Diario de León

NUBES Y CLAROS

La fiesta, punto y final

Publicado por
MARÍA J. MUÑIZ
León

Creado:

Actualizado:

PARECE que para algunos la fiesta empieza ahora. Declaraciones, contradeclaraciones y recontradeclaraciones que tienen perpleja a la resacosa ciudadanía, que cuando ve el rifirrafe de los concejales que gobiernan y los de enfrente tiene la sensación de no haberse bajado aún de la noria. Al hacer balance de las fiestas locales lo de menos es cómo le ha ido a cada uno en la feria. Los que gobiernan, a favor. Sin fisuras. Los que oponen de profesión, en contra. Sin paliativos. Todos sin concesiones. Pero las cosas no son ni blancas ni negras, y menos en cuestión de diversiones multitudinarias. Lo que para unos es fiesta, para otros es insomnio; lo que para unos es un festival de luz y color para otros es una horterada; lo que para unos es tradición para otros es anacronismo. Lo que para unos es el santo patrón, para otros es el patrón sin santo. En la práctica, hacer de las fiestas de San Juan un éxito es a la vez fácil y difícil. Fácil porque al buen tiempo y tarde libre la ciudadanía se echa a la calle y, si encuentra algo con lo que gozar, mejor. Hay ganas de pasarlo bien y de dar por inaugurado el verano. Es también difícil porque los leoneses en general somos gentes de hacer pocos grupos, no muy participativos ni colaboradores. No hay peñas o similares, y movilizar el interés depende de la siempre incontrolable suma de voluntades individuales. Sí es cierto que este año se ha notado el aire renovador, con sus aciertos y sus errores, pero fresco al fin y al cabo. Sin embargo, organizadas por estos o por aquellos, las fiestas dejan un sabor agridulce a los postres. En pocos días concentran en las calles tal cantidad de acontecimientos que aburrirse es imposible. Pero con San Pedro se cierran las casetas, hacen las maletas los artistas contratados, pliegan hatillos los talentos callejeros, se evapora el olor a churro y a nube de azúcar,... Quedan muchos días por delante del verano recién inaugurado. ¿Dónde está la imaginación el resto del año?

tracking