Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

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CADA VEZ que alguien dice a nuestro lado eso de «qué calor hace» sube la temperatura medio grado. Si dice eso otro, tan parecido, de «ojú, qué calor hace», los barómetros registran un grado de aumento. A la inmisericorde Naturaleza no le gustan lo más mínimo los reproches y además es tan sabia que ignora que este planeta suburbano está habitado. Por lo tanto no hay que lamentarse, ya que nuestras quejas no serán oídas, y lo mejor es leer a los estoicos, que predicaron la impavidez ante el azar, aunque hay otra cosa mejor: disponer de un buen aire acondicionado y no salir de casa salvo para ir a la de un amigo que disponga de un aire acondicionado mejor que el nuestro. El Ministerio de Sanidad ha decretado el nivel uno de alerta en vista de las alturas que está escalando el mercurio. Una buena previsión, porque el nivel uno es intermedio y se sabe que el calor -en sus tres modalidades: el que cuece, el que asa y el que fríe- irá a más. Ya van cuatro muertos, si la cifra no se ha incrementado mientras escribo. El primero era un hombre de 48 años, o sea en la flor de la edad, que pedaleaba enérgicamente en su bicicleta a la una de la tarde por su pueblo, Villamayor de Calatrava, de la provincia de Ciudad Real. ¡Manda huevos!. Si lo hace Bono se vuelve a condecorar. En las hermosas tierras planas de Castilla-La Mancha el sol redobla sus esfuerzos por estas fechas y es como un tambor de fuego. «¡Qué morada de Dios!, y ¡qué maravilla!», dijo de la meseta Miguel Hernández, que era un levantino, acostumbrado al calor del campo, que es distinto al de las ciudades. El aviso ministerial afecta a Madrid, Sevilla, Almería, Ciudad Real y Albacete, pero afectará a más sitios de la varia España, mientras los españoles siguen diciendo lo mismo que todos los años: «Este año hace más calor que nunca». No es cierto, claro. El calor regresa todos los veranos, a bordo de su candente carruaje. Lo que no vuelven son las nieves de antaño por las que preguntaba Francois Villon. Se las robaron, pero ya se sabe que quien roba a un ladrón...

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