LA VELETA
Por el cambio
SABIDO ES que los partidos políticos son los instrumentos de los que una sociedad democrática se vale para disponer en lo posible las sucesivas victorias electorales que plantea cada curso político. Zapatero llegó al congresocon resultados tan contundentes que es difícil no tener satisfecha a la base, la militancia y la dirección del partido, por igual. Pues bien, Zapatero, en su discurso de clausura hizo el correspondiente llamamiento y recordatorio de que conviene que el aparato electoral se ponga a trabajar para ganar las elecciones generales siguientes, que han de celebrarse dentro de algo menos de cuatro años. Y en esa tarea estarán juntos y coincidentes los propósitos de Partido y Gobierno. Entienden Zapatero y sus compañeros de dirección que la fórmula, el procedimiento y los modos de seguir contando con la mayoría de la población se llama «el cambio», y ya ha advertido que está en marcha y empieza a ser apreciable, incluso antes de haber llegado a los clásicos cien días que determinan las maneras de un Gabinete. Éste es un gabinete pragmático: hace regresar a los soldados de Irak y no tiene inconveniente alguno en enviarlos a Afganistán. Deroga el trasvase del Ebro y programa la construcción de desaladoras. Anuncia que se irán cerrando las viejas centrales nucleares sin excluir que deba echar mano de otros ingenios más modernos de la misma especie. Pone en revisión la ley de Educación, anuncia su deseo de pactar una ley de inmigración definitiva. Y de igual manera, anuncia su firme propósito de avanzar hacia la consecución de un estado laico, incluso laicista, pero sin dejar de acudir a la audiencia con el Papa y recibir el regalo de sus medallitas. No cabe duda de que para una parte relevante de la sociedad española el gran miedo se llama laicismo, estado laico, modos y maneras de actuar prestando atención incluso a quienes hace tiempo que abjuraron de las costumbres cristianas: el matrimonio religioso de hombre y mujer, la clase de religión, el respeto y vigencia de las doctrinas cristianas y los diezmos y primicias a la Iglesia de Dios... Ése pudiera ser el gran cambio de este tiempo de gobierno socialista. ¿Quién dijo que Zapatero no tenía ideología? Quiere ser reelegido en 2008 y ya empieza a preparar al partido para ello.