EL BALCÓN DEL PUEBLO
Acuerdo al cien por cien
JUAN VICENTE Herrera descubrió el pasado miércoles al gran flautista Hamelim de la política y del gobierno. Durante más de dos horas se entrevistó en La Moncloa con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Llevaba un guión que preparó concienzudamente con su equipo y las fuerzas económicas, sociales, culturales y políticas de la Comunidad Autonóma. Quedó tan entusiasmado que algunos periodistas creyeron que sufrió un ataque de lo que se denomina «síndrome de Estocolmo». Estaba acostumbrado a la pragmática del «ahora no toca». A la sequedad. Y se encontró con la receptividad de un presidente del Gobierno, cuyas raíces son de esta Comunidad, dispuesto a saldar las injusticias y olvidos históricos de Castilla y León. No tuvo la frialdad del mármol, sino el calor de la persona. Juan Vicente Herrera, desde la misma escalinata del Palacio de La Moncloa, confesó a los informadores: «Yo salgo, no en estado de ensimismamiento, ni de enamoramiento, pero sí muy satisfecho». Rodríguez Zapatero le convocó, incluso, al plenario del Consejo de Ministros que se celebrará en León el próximo día 23. Una reunión del Ejecutivo que se espera en la zona Oeste de la Comunidad -León, Zamora y Salamanca-- como los agricultores el agua de mayo. Es una cortesía difícil de lijar. Que yo sepa, nunca antes un presidente disfrutó de tal privilegio. Ni Fraga. Juan Vicente Herrera admitió la coincidencia «al cien por cien» en los planes de futuro. Calificó la entrevista de muy satisfactoria. Los medios informativos leoneses destacan los puntos esenciales abordados: autovía de León a Valladolid, agilización de las obras para la llegada del AVE a nuestra Comunidad, acortamiento de los plazos para la integración del tren a su paso por la ciudad -lo que significa cortar el gran dogal del Crucero- y el compromiso compartido de defender dos sectores vitales para la economía leonesa: el remolachero y el del carbón, además de otros temas de corte cultural, de patrimonio o turístico. Los sindicatos y patronos han aplaudido con júbilo el entendimiento entre los dos presidentes. Para que el cuadro fuera como una acuarela de luz, Herrera también dijo: «Me reservé las discrepancias para no enturbiar el contenido positivo que ha caracterizado la entrevista». No me consta ninguna de las disensiones. Ni siquiera si se atrevió a preguntar a Rodríguez Zapatero por la promesa de Aznar de implantar en León la Escuela de Pilotos. La respuesta, si la demandó, podría sonrojar a cualquier cargo público popular. Como sonroja al ex-secretario provincial del PP leonés, Ángel Escuredo, que el presidente provincial aplique la «purga de Benito» a los militantes afines a la dirección comarcal berciana. No quiere ver ni en pintura a compromisarios contaminados por Fátima López Placer en el próximo congreso de la gaviota. Es como una batalla sorduna. La misma, con diferentes matices, que se libra en la UPL. Han cesado a la concejala de Bienestar Social, Covadonga Soto, por elegir los mismos atajos que De Francisco. En el leonesismo ya no queda nadie capaz de saltar sobre el abismo que se avecina. Las dimisiones de dos miembros del comité de conflictos no serán las últimas.