La respuesta está en el viento

COMO cantará mañana Bob Dylan en el León Arena, «la repuesta, amigo mío, está en el viento». Conseguir respuestas inmediatas más allá del Manzanal es casi imposible. Allí vuelan los halcones, no las gaviotas. Ayer debían elegir a los compromisarios que acudirán al Congreso Nacional del PP. Y como no podía ser de otra manera, ha vuelto a escenificarse la profunda disensión interna. Las direcciones provincial y comarcal no se soportan. Andan, como diría el poeta gallego, a «puñetazo puro». El presidente provincial, José Mª López de Benito, no podrá subsistir orgánicamente en el próximo congreso si tiene enfrente a la dirección comarcal berciana. Y la actual dirección comarcal berciana, con Fátima López Placer de presidenta, será laminada en caso contrario. Es una batalla de subsistencia. Desde la dirección provincial se han dado tremendos zarpazos a la comarcal. No ha conseguido, hasta la fecha, silenciar sus ecos. La Ejecutiva Provincial sufrió la gran humillación en la designación de diputados provinciales y no permitirá, de ninguna manera, que se repita el episodio. Es más: supongo que la oficialidad regional y nacional ya ha puesto fecha de caducidad a Fátima López Placer. El nombramiento de una Gestora es inminente. Las dos partes en discordia mantuvieron su tenaz resistencia. La dirección comarcal del PP, como en ediciones anteriores, acotó el espacio electoral beciano abriendo la urna de Ponferrada como distrito único para todo El Bierzo. Desde la dirección provincial, conocedores de que en esas circunstancias siempre quedaban en la puta calle, se recurrió al divide y vencerás. Y colocaron urnas en Cacabelos, Fabero, Bembibre y Ponferrada . Evitaban lo que casi ha sido eslogan: el resto del Bierzo contra Ponferrada. No sé cuál va a ser el resultado de las urnas. Se cierran a las nueve de la tarde y este balcón no aguanta la luz hasta concluir el escrutinio. Me aseguran que un notario levantó actas de las mesas y que tres significados críticos, diputados provinciales -Agustín García Millán, Constantino del Valle y Ángel Calvo- metieron sus papeletas en la urna de Ponferrada, aunque debían hacerlo en otras latitudes, según el mandato de la oficialidad. Un signo inequívoco de rebelión. Si se cumple la amenaza, sus votos serán nulos. El PP leonés está dividido en no sé cuántas partes. Tras el desguace producido en la designación de candidatos a diputados provinciales y a las elecciones generales; tras la defenestración de Ángel Escuredo como secretario provincial y la nominación de su sucesor, Eduardo Fernández, lejos de sedimentarse los desencuentros, se han acentuado. Por cierto, el ex-delegado territorial de la Junta no logró plaza en las elecciones generales. Le habilitaron como secretario provincial del PP. Es berciano y no ha podido sellar el actual abismo. O quizá haya colaborado en hacerlo más profundo. Me aseguran que también es secretario de la Fundación de Las Médulas. No le hemos oído, ni yo ni nadie, decir ni pío sobre la macrocantera que denigra al conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad. «La respuesta está en el viento».