Más y mejor trabajo

EN FRANCIA y Alemania se ha abierto un agrio debate sobre la ampliación de la jornada laboral. Dicen sus partidarios que al abaratar el coste del trabajo se crea empleo. Los que no están de acuerdo alegan que depende del tipo de empresa, que no se puede generalizar. La polémica ha saltado en Alemania tras el acuerdo firmado por Siemens y el sindicato IG Metall por el que se amplía la jornada sin aumento salarial, bajo la «amenaza» de trasladar el negocio a Hungría. La temida deslocalización que está siendo utilizada como mero chantaje empresarial. En una entrevista publicada estos días Koldo Saratxaga, coordinador general del Grupo Irizar (hace doce años casi cierra y hoy está en China, India, México, Brasil y Marruecos) dice que los costes laborales no son el argumento para que las empresas se deslocalicen. Cree que primero hay que añadir valor a lo que hacemos en el interior y después salir al exterior. Ha quedado demostrado por la realidad que la reducción de la jornada a 35 horas no ha creado empleo. Pero, tampoco aumentarla sin coste ha demostrado nada. Parece claro que no hay una receta única para todos los países y para todas las empresas. Es verdad que habrá que buscar, y se dan, fórmulas flexibles de contratación dependiendo de los momentos de la producción. El problema es cuando los empresarios quieren todo y en todo momento. Entonces llegan los abusos y el desánimo de los trabajadores. Los empresarios llamados «tóxicos» se están poniendo de moda; los del divide y vencerás; los que buscan y priman a los que no piensan por si mismos. En España entramos en una nueva fase del diálogo social. Los empresarios siguen hablando de despido más barato y flexibilidad a tope. O sea más de lo mismo. ¿Para cuándo trabajar más, pero mejor?.