Un gran reto
Haciendo uso de mi derecho a réplica deseo responder a Eduardo García en relación a la carta que ustedes le publicaron el 24 de junio. Como he visto que a esta persona le gusta lo de las enumeraciones, vamos a ir por partes: 1º Y quizá que más me ha molestado. Yo no digo ser María Villa Álvarez. Soy María Villa Álvarez. Y esto, dentro de mi ignorancia, se lo puedo asegurar ya que, de no creerme a mí -que me da igual, sinceramente-, tengo personas muy allegadas, e incluso el registro civil, que pueden confirmárselo. ¿Usted no tiene segundo apellido? 2º Esto también me ha sentado especialmente mal y le voy a decir por qué. Sé perfectamente lo que es un filólogo por un detalle sin importancia: que yo soy filóloga (colegiada, con carnet profesional nº 543-L). Lo de filósofo fue una errata del periódico, al que envié una aclaración el mismo día de la publicación de mi carta para que lo rectificaran. Además, si en su diccionario figura que un filósofo es el que estudia una cultura a través de los textos escritos, tírelo y cómprese otro. 3º Cuando hago alusión a la definición de «asturleonés», según el Diccionario de la Real Academia Española, no lo hago «sesgadamente». Simplemente transcribo lo que leo. Ahora bien, si a usted no le gusta dicha acepción o le parece trasnochada, envíe una queja a la Real Academia de la Lengua, ¿qué quiere que haga yo? 4º Aprenda a leer un texto y no haga interpretaciones extrañas. En ningún momento «afirmo axiomáticamente la inexistencia de bibliografía» (esto es muy rimbombante, ¿le costó mucho encontrar una frase con sentido en la que incluirlo?) Lo que digo es que cada lengua tiene una normativa que se refleja en distintos libros de referencia; y lo que denuncio es que no se acuda a ellos, ya hablemos del castellano o del swahili (es una lengua bantú que se habla en el África oriental, por si hay dudas...). Una cosa más, tampoco «aseguro usar con frecuencia el diccionario»: lo consulto para aprender lo que ignoro, ¿tengo que avergonzarme de ello? Ah, y si voy a una librería no voy por dar un paseo, sino para comprarme alguno de los dos o tres libros que suelo leer a la vez. 5º El final de mi carta no es una coletilla, es una reflexión última. Y no «me paso por el arco del triunfo nuestra cultura» (por cierto, qué vulgar). No por tratarse de algo nuestro voy a tragarme todo lo que quieran decir. Y por último, ya que veo que le gustan los latinismos, no me llame a mí incongruente cuando usted me envía un cordial saludo. Cordial viene del latín corcordis, que a su vez significa corazón. Como usted dice, espero que en un futuro no tenga que recurrir, o intentar recurrir, a la descalificación personal (y no digo insulto, porque no insulta quien quiere sino quien puede; y además cada cosa se valora según de dónde venga...) para dar forma a sus argumentos. Se despide una leonesa y «cazurra» orgullosa de serlo. María Villa Álvarez (Ponferrada). No me extrañaría que las próximas fiestas de San Juan se celebraran en Astorga, o mejor aún en el Teleno. Que se lo pregunten a María (carta del pasado 21 de junio) dándole las gracias al alcalde con el título «Gracias señor alcalde». Con este trato es de imaginar que cene mínimo dos días por semana con él, no obstante he de decirle que sus «bebés» en seis años de protestas habrán crecido, y que las fiestas llevaban más de 35 años celebrándose en Papalaguinda, con alcaldes de todas las siglas y distinto régimen. Hay que reconocer que unos vecinos se alegrarán, como ella y otros no tanto; que pregunte a los vecinos del Polígono X o zona de Piva. Aprovechando la confianza que tiene con Paco, le ruego le pregunte lo que nos cuesta a los leoneses el cambio de ubicación del recinto, ya que, según tengo entendido, el nuevo recinto es propiedad privada y asesore al alcalde dónde se lleva el Rastro porque igual es más barato ponerle a usted una casa en el «Valle del Silencio». Juan Francisco Antón Fernández (León) José Antonio Álvarez dice: «Los seguidores de la lucha leonesa cada vez nos explicamos menos algunas cosas. Por ejemplo, que el domingo 27 y a la misma hora, s e programe una competición de juveniles en el jardín de San Francisco y otra de sénior en el Estadio Municipal, máxime cuando en el calendario de corros de junio hay varios días en blanco. Tampoco entendemos que desde este periódico se haga un seguimiento de las corridas de toros cuatro o seis veces superior al de la lucha leonesa cuando la fiesta de los toros es mucho más castellana que leonesa. Luego no nos po demos quejar de que nos asimilen a lo castellano». Pilar Merenciano (Barcelona; edición digital).