Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

LA CONFERENCIA Episcopal exige a los diputados católicos que voten contra el proyecto de ley que presentará el Gobierno socialista para legalizar el matrimonio entre personas que al menos tienen una cosa que les une: la de ser del mismo sexo. Los señores obispos, alguno muy admirado por mí, aunque el más querido sea un ex obispo, están en su derecho para opinar no sólo de lo divino, sino de lo humano, y creen que las uniones gays son «un error, una injusticia y una discriminación» que atenta contra «el justo orden social». Tienen la suerte de saber cuál es ese justo orden y ese conocimiento siempre me ha suscitado envidia. ¿Podrían los diputados católicos, que forman parte del pueblo de Dios, exigirle a la Conferencia Episcopal que abandonara la acreditada táctica de encubrir a los cacorros que hay en su seno? Lo habitual es que cuando salta el escándalo se traslade a quien lo ha provocado para que, nunca dicho con mayor exactitud, pueda ampliar el círculo de sus amistades. ¿Tienen derecho los homosexuales a opinar que prohibirles casarse es una discriminación, una injusticia y un error? Problemas de este calibre deben ser mirados de frente, pero nada puede impedir que otros los miren por detrás. Los que tenemos muy pocas convicciones, pero las que tenemos son muy poco firmes, medimos cualquier ley o cualquier sistema político por la cantidad de felicidad posible que puede aportar a los pobres seres humanos. Si dos hombres o dos mujeres deciden unir su destino y buscan su bienestar en el terrible vínculo, lo sensato es dejarles que hagan lo que quieran. No hay que releer el 'Corydon', donde el gran André Gide lo miró todo por el mismo ojo, para saber que ciertas tendencias han sido una constante en la historia de la humanidad. No vayamos a volver a hablar de «vicio nefando», ni a encender nuevas piras para chamuscar a nadie. Quienes creen en la santidad de la institución no deben basarla en la fertilidad ni proscribirla por que exista una pequeña diferencia de sexo. Además, la nueva ley no será obligatoria.

tracking