Cerrar
Publicado por
PEDRO CALVO HERNANDO
León

Creado:

Actualizado:

EL GOBIERNO ZP cumple sus primeros cien días en un clima político de cierta agitación y muy poco acorde con el momento prevacacional que viven millones de españoles. Los frentes abiertos son numerosos. Uno de los más resonantes es el de las relaciones Iglesia-Estado, después de la homilía del arzobispo de Santiago de Compostela ante el Rey y el presidente Zapatero en el acto de ofrenda al Apóstol en el día central del Xacobeo. El arzobispo Barrio parece no haber valorado absolutamente nada la presencia en la catedral de un jefe del Gobierno de España, que es confeso de laicismo y de agnosticismo, y se ha dedicado a atacar una vez más algunos proyectos de ese Gobierno, y de manera más resonante el que trata de reconocer legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo. El dirigente eclesial ha dado una prueba de intolerancia y de falta de elemental respeto a las autoridades de su país y a la libertad de un Gobierno democrático para desarrollar sin ingerencias el programa y las promesas electorales respaldados por más de once millones de electores. El presidente Zapatero se personó en la ceremonia, pese a sus íntimas convicciones, para dar un testimonio de respeto a las creencias y a las tradiciones de los demás, tal vez ingenuamente convencido de que los demás iban a ser igualmente respetuosos con él. Eso forma parte del talante ZP, del que es imposible apear a José Luis Rodríguez Zapatero, que ya había escuchado la misma bronca de boca del propio Papa cuando lo visitó en el Vaticano. La tentación de mucha gente es exigir al Gobierno que se deje de tibiezas y de poner el otro carrillo cuando lo abofetean y que se decida a modificar los acuerdos con la Santa Sede de 1979 por considerarlos como algo obsoleto y desfasado a partir del momento en que en España tenemos una Constitución laica o aconfesional, y que, además, se decida a cortar cuanto antes con la antigualla del sostenimiento de la Iglesia Católica desde los Presupuestos del Estado. No creo que Rodríguez Zapatero y su talante vayan a ir por esos caminos, pero algo habrá que hacer para acabar con este sarcasmo.

Cargando contenidos...