VUELTA DE TUERCA
O sea, como aquí
EL AÑO próximo, se pondrá en marcha en Francia una reforma constitucional que atribuye más competencias a las regiones y a los departamentos. Si la comparamos con el proceso descentralizador que se ha llevado a cabo en nuestro país, esta reforma no deja de ser simbólica pero el caso que del orden de 130.000 funcionarios del Estado francés pasarán a depender de dichas instancias. No parece que la iniciativa se haya recibido con cohetes en un país fuertemente centralizado y apenas ha encontrado eco entre los ciudadanos que centran en el debate en los aspectos técnicos y pragmáticos. O sea, lo que les interesa, sobre todo, es si se va a resentir la calidad de los servicios públicos. Es decir: lo mismo que aquí aunque nacionalismo y política interesada distorsionen esta realidad.