Cerrar

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Tener calor o estar caliente

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

ESTRENAMOS hoy el mes vacional por excelencia, agosto, y los santones del análisis político se despiden con la profecía de que tendremos un otoño caliente. Despedimos julio y estrenamos agosto con un calor del demonio, que dice una persona a la que amo. Para ella todos los excesos son cosa del demonio. Fue el demonio, no los terroristas islámicos, el que fabricó la orgía de muerte y destrucción el 11-M. Fue el demonio, y no José Mª Aznar, el que nos metió, pese al clamor popular, en la guerra de Irak. Fue el demonio, y no los ciudadanos españoles, el que otorgó la victoria electoral a los socialsitas. Y es el demonio el que ha estado soplando a la espalda de José Luis Rodríguez Zapatero, siempre a favor, durante los primeros cien días de Gobierno. Es el tributo al laicismo confeso, a la permisividad de bodas entre homosexuales, la investigación con células madre, el crecimiento de las becas, la subida del salario mínimo o cercar a los maltratadores, a los verdugos domésticos. Son esos bestias que confunden tener calor con estar calientes. Cosas, digo, del demonio. Hasta el Vaticano deplora el feminismo. El CIS no lo controla el demonio, al que habría que condenar al cielo eterno para quitarle el placer del gozo en el infierno, como dijo Aute en su concierto durante las fiestas de San Juan. El CIS ha radiografiado el buen momento del Gobierno, del partido que lo sustenta y del presidente Rodríguez Zapatero. Yo creo que agosto, mes de relajación e inhábil en casi todo, debe servir para sedimentar las pasiones políticas y sociales. Para que Aznar juegue a la garrafina en Quintanilla de Onésimo, coma con los monjes de Santo Domingo, y deje en paz a Mariano Rajoy en su quietud de La Toja. Para que el presidente y los ministros elaboren una coordinación sin fisuras a partir de septiembre. Para que el ex-diputado popular y ex-jefe de prensa de Aznar, Pablo Izquierdo, devuelva hasta la última peseta despilfarrada en representación de la ONG Fundación Iberoamérica Europa. Para que los populares enfoquen sus procesos congresuales y construyan el futuro sin ser prisioneros del pasado. Para que en el Ayuntamiento de León se dé la talla ante los retos transcendentales de los próximos tiempos. Para todo eso y para hacer efectiva la cultura del ocio, que a veces es más productiva que la del negocio. E n algunas localidades leonesas ya han puesto las bases: ahí está la Asturica Augusta, capitalidad de Maragatería, reencontrándose con sus orígenes. Vistió sus mejores galas para recibir al César Josefus Orologius I y a Kikileyus, príncipe de los astures; ahí está La Bañeza, perfumándose con octanos para conmemorar la Semana del Motor y el 50º aniversario del Moto Club, que organiza el próximo viernes el Gran Premio de Velocidad. El corregidor bañezano debería enviar un frasco con ese perfume a Tomás Villanueva. Y si desean ver lo insólito, acudan al seminario de Puebla de Lillo y jueguen al «Go». Es lo más exótico del verano. Aunque hace un calor del demonio y en León contamos con privilegio y complicidad a la caída de la tarde, voy a entornar este balcón hasta septiembre. Ya comprobaré entonces si hay calor o están calientes los ánimos. Adiós.

Cargando contenidos...