Sube el petróleo

EL PETRÓLEO sube de precio porque su demanda crece imparable y la oferta no puede satisfacerla en el corto plazo. Es pura lógica económica, eso sí, aderezada por el acelerado deterioro de la coyuntura política en Irak y por la amenaza planteada por los terroristas islámicos al resto de los países productores de crudo. La denominada «prima del terror», esto es, el impacto sobre el coste del barril de oro negro derivado de esa situación supone entre cinco y ocho dólares. Una vez más, la sombra de una crisis económica producida por el fuerte encarecimiento del crudo planea sobre el horizonte. Ante este panorama, la pregunta es que puede pasar. ¿Seguirá subiendo el petróleo, se estabilizará o bajará? Si la demanda de petróleo cae, obviamente su precio también lo hace. Ahora bien, la paradoja es que esa posibilidad exigiría una desaceleración de la economía mundial y, principalmente, de sus dos motores actuales los Estados Unidos y la China. Esta alternativa no parece la mejor. La otra opción es una rápida mejoría del escenario político y militar iraquí, lo que no parece muy viable a la vista de la evolución de los últimos acontecimientos. Todo apunta hacia un recrudecimiento del conflicto de un alcance y una duración imprevisibles. Así pues, las fuerzas de la demanda no van a ayudar a abaratar el crudo. En el lado de la oferta las cosas no están mejor. Irak no puede elevar su producción de crudo en el corto plazo e incluso se verá forzado a reducirla si prosiguen los sabotajes a su infraestructura petrolera. Las monarquías del Golfo tienen capacidad de llevar más crudo al mercado pero hasta el momento se han resistido a hacerlo y no sólo por razones económicas sino por miedo a Al Qaida. El litigio entre Yukos y el gobierno ruso amenaza con un fuerte recorte de la producción de esa compañía que supone el dos por ciento del total mundial. Los ejemplos podrían multiplicarse. En otras palabras, la oferta tampoco va a echar una mano para que el precio del petróleo baje, en contra de algunas interpretaciones que se hacen de la actual situación. Prepárense ustedes, amigos consumidores, para un petróleo cada vez más caro, al menos, por unos meses.