Los ex

EL HOMBRE más rápido del mundo, naturalmente, es negro. Justin Gatlin ha ganado la mejor carrera que se recuerda, en la que cuatro atletas bajaron de 9,9 segundos y dejaron atrás a sus respectivas sombras, un tanto desconcertadas. El Aquiles del año 2004 es de Tennesee. Un muchacho de sólo veintidós años de edad cuyos remotos antepasados le ganaban por pies a los leones en las diarias olimpiadas que se disputaban en la selva. Como el que no corre vuela, Zapatero ha prometido presupuestos sociales y leyes laicas frente a actitudes carcas. También ha decidido que los ex presidentes de Gobierno que estén en el Consejo de Estado cobren 74.264 euros anuales. Es una forma de asegurarse su futuro, ya que todo presidente sabe que con el tiempo dejará de serlo, pero también es una medida sabia, que garantiza que no se derrochen los caudales de experiencia como todavía se despilfarran los del Ebro. Además, salvo los ex combatientes, que están contentos por haberse salvado en las guerras, los ex casi siempre están disgustados. El prefijo suelen llevarlo mal, pero en política no hay nadie fijo y la vida da muchas vueltas. Esto de crear presidentes eméritos puede contrariar a mucha gente, pero en mi opinión es justo. También puede consolarles a ellos de la pena de ya no ser, que dice el tango y aunque haya personas que pongan el grito en el cielo, ahora que han robado el célebre cuadro de Munch, los beneficiarios están acostumbrados a desoír las críticas. Ayuda bastante a echarse las cosas a la espalda eso de echarse 74.264 euros al bolsillo. En nada se resentirán los presupuestos de la nación por los estipendios de los consejeros natos, pero el inconveniente que yo le veo a la cosa es que surjan imitadores. ¿Qué pasará si todos los que se dedican a la muy noble y malpagada función política cobran por los servicios prestados? Habría que pedir préstamos si a los concejales de cultura cesantes se les asegurara el porvenir. No hablo de los de urbanismo; en determinados casos, ya lo tienen asegurado.