TAMBIÉN la justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música. Los presos de guerra lamentan no haber dado su vida por la patria, ya que no es vida lo que llevan en las cárceles. El chófer de Bin Laden va a ser el primer prisionero de Guantánamo sometido a juicio. Capturar al chófer de Osama Bin Laden tiene tanto mérito como fotografiar al hombre invisible, pero que quienes lo lograron acaben con sus carreras. Fin de trayecto. Cómo serán los tribunales militares especiales creados por Estados Unidos, que hasta su abogado de oficio, el comandante Swift, sostiene que el proceso es ilegal. Un informe oficial culpa a los jefes del Pentágono de los abusos en Irak. Asegura que ha habido tantas responsabilidades institucionales como en los niveles más bajos. Es cierto eso de que cuando un soldado empieza a pensar por su cuenta deja de ser un soldado. ¿Qué puede esperarse de los marines que recibieron la orden de
antes de ser interrogados? Obedecieron al pie de la letra, algunos gustosamente. Pensaron que para ablandarlos física y psicológicamente ningún sistema era mejor que dejarles desnudos y hambrientos y someterles a toda clase de vejaciones. Eso debilita mucho incluso a los más sólidos caracteres. La divulgada fotografía del perro negro acosando al soldado iraquí encadenado prueba que las órdenes de Donald Rumsfeld fueron acatadas. El perro es inocente, ya que lo entrenaron para eso, como al marine sádico que lo azuza, pero también hay perros lazarillos. Los ladridos y las torturas han demostrado definitivamente que la Convención de Ginebra es una filfa. ¡Ay, de los vencidos! El viejo grito sigue vigente, pero lo sucedido en la siniestra prisión de Abú Ghraib hace que sintamos vergüenza biológica por pertenecer a la misma especie que los torturadores. El chófer de Bin Laden, el yemení Salim Ahmed Hamdan, de 34 años, espera que le hagan justicia. Es la primera vez, en más de dos años y medio de detención, que le quitan las cadenas.