Buenos días, pereza

HA APARECIDO en Francia un pequeño panfleto de apenas cien páginas titulado Bonjour paresse (Buenos días pereza), firmado por Corinne Mayer, alto cargo de EDF. Se trata de un alegato contra la empresa y contra la obligación de trabajar. «La ética -escribe Mayer en referencia a la empresa- es como la cultura: cuanto menos se tiene, más se habla de ella». La frase lapidaria resume el desentendimiento de fondo: la empresa no es, porque tampoco lo ha sido nunca, una alianza entre el capital y el trabajo en pos de unos determinados fines comunes. Y la divergencia de intereses conduce al hartazgo del trabajador, pieza impersonal del engranaje. Convendría meditar sobre todo ello. No sólo por razones morales sino también porque la productividad está en juego.