El infierno de Trillo

¿DE QUÉ PUEDE dimitir Federico Trillo? Lo único que le queda es su acta de diputado. De manera que puee renunciar al escaño y volver a la actividad privada. Le imagino pasando un calvario analizando paso por paso los errores cometidos durante la tragedia del provocada por el avión Yakolev. Hay decenas de familias doloridas, que se sienten engañadas, maltratadas. Tienen razón en su dolor y en su exigencia de responsabilidades. Pero volviendo a Federico Trillo, ¿qué puede hacer? El Yakolev lo perseguirá mientras viva, pero sobre todo la chapuza y las mentiras con que abordaron la tragedia él y su equipo. Trillo debería de haber dimitido en aquel momento. Dicen quienes le conocen que puso su cargo a disposición de Aznar, que le dijo al entonces presidente que mejor se iba, pero no lo hizo. Aznar no lo dejó, aseguran. Pero cuando quiere irse se va, los ministros son señores mayores, nadie les peude retener en contra de su voluntad. Ahora Trillo vuelve a vivir una nueva página de la pesadilla del Yakolev, y escucha las voces de quienes le piden que se vaya. En la antigua Grecia existía el ostracismo, algo así como que los ciudadanos enviaban a sus gobernantes al exilio. En democracia sólo cabe la dimisión, pero a Trillo sólo le queda el escaño y la carrera política truncada. Esta viviendo un infierno. El mismo infierno al que él envió a algunos socialistas cuando éstos gobernaban. Lo realmente increible es como un político tan inteligente como él pudo cometer errores de tanta gravedad como los que cometió. Fue un magnífico presidente del Congreso de los Diputados y catastrófico ministro de Defensa, ahora es sólo un diputado de a pie que deambula tristemente por los pasillos del Congreso manteniendo el tipo como buenamente puede. ¿Hasta cuándo?