Hacia el mestizaje

LO DECÍA el otro día mi amigo Antolín de Cela durante la presentación del último número de la revista Bierzo que edita la parroquia de la Encina. «El mestizaje ha sido siempre el gran forjador e impulsor de las culturas». Yo también creo que el mestizaje es lo que abre nuevas puertas, nuevos olores, nuevos sonidos y nuevas formas. La pureza absoluta termina siendo insulsa. Decía esto el párroco de La Encina hablando del nuevo cancionero berciano que está preparando junto con un puñado de entusiastas de la música y de las influencias que en las viejas coplillas tuvieron los emigrantes que a finales del siglo XIX y a comienzos del XX surcaron el Océano para hacer fortuna en las Américas, huyendo de la miseria, los caciques o la terrible plaga de la filoxera que casi arrasó los viñedos bercianos. Muchos, regresaron con el tiempo a la tierra que los vio nacer pero con ellos traían otros paísajes, otros acentos, otras costumbres o incluso otra forma de sentir la música popular. Y como es lógico eso terminó dejándose notar en las viejas canciones, las coplas de ronda, de fiesta o de taberna. Sí, la mezcla es sinónimo de avance, entendimiento y deseo de vivir bajo un mismo sol y unas mismas reglas pese a las diferencias específicas. Tal vez así lo hayan entendido también en el PSOE ponferradino donde todos parecen ya entender que si no hay unos acuerdos previos con el plácet de los representantes de las denominadas ocho familias o corrientes, será imposible diseñar una nueva ejecutiva local de consenso. Críticos, oficialistas, tibios y los de tierra de nadie deben compartir un mismo núcleo o de lo contrario el «invento» que ahora están pergeñando con reuniones y propuestas, se les terminará cayendo. Por lo pronto, en lo que todos parecen estar ya de acuerdo es en incrementar el número de representantes de la futura ejecutiva local hasta configurar un organigrama con 23 o 25 miembros, bastantes más que la anterior. El aumento es sencillo e incluso insoslayable: si tienen que entrar miembros de las ocho familias es necesario ampliar el número de «escaños» o será absolutamente imposible dar cabida a todos. Las experiencias anteriores y el sentido común aconsejan hacer una ejecutiva amplia donde nadie se quede fuera. Esta semana que entra, los socialistas de Ponferrada volverán a reunirse para ver si definitivamente se dan la mano a finales de este mes, consensuando la nueva ejecutiva local sin problemas tal y como desea la dirección del partido. Donde también deben apostar por el mestizaje y la mezcla es en el PP berciano, aunque aquí -al menos desde afuera- las cosas parecen más complicadas. Después de que la cúpula Popular fulminase a la anterior presidenta comarcal y su equipo, la gestora que, tutelada por Fidel Cerezales, tomó las riendas del partido no termina de arrancar. Hay muchos odios y enfrentamientos cultivados con esmero durante años que hacen difícil cualquier acercamiento. Cerezales, la próxima reunión en La Habana, ejemplo de mestizaje.