Los barones andan a la grena

RODRÍGUEZ Ibarra ha tenido de nuevo duras palabras contra el discurrir del debate territorial emprendido por su partido, en el que Maragall habría incurrido en infantilismo al buscar el cambio de nombre constitucional de la comunidad autónoma catalana y el propio Chaves se habría subido al carro del «pillaje sin escrúpulos». En el fondo de su intervención, Ibarra instó, con bastante razón, a los políticos para que empiecen a olvidarse del problema de España y pasen a preocuparse de los problemas de los españoles. Ante la proliferación de tales exabruptos, José Luis Rodríguez Zapatero debería tratar de que ese debate, que acaba de comenzar, no se le vaya de las manos; y, para ello, tendría que refrenar los ímpetus de sus propios correligionarios.