De una vez por todas

OTRA vez hay obras en el casco viejo. Se trata de sustituir las innumerables baldosas que hay rotas. De nuevo habrá trozos vallados para que trabajen los albañiles. Otra vez molestias para todos los que utilizan esas calles. Y van ni se sabe cuantas veces desde que se peatonalizó la zona. Y ni se sabe las veces que habrá que seguir arreglando esto, porque continúan haciendo las cosas igual. Digo yo que si arreglan algo una vez y se estropea, vuelven a repararlo y de nuevo falla, a la tercera reparación le ocurre lo mismo y así sucesivamente, ya debe ser hora de pensar que siempre se hace mal y de hacerlo de otra forma. Tal vez la solución pase porque el firme sobre el que se asientan las baldosas no hace honor a su nombre y al no ser firme y tampoco estar nivelado con el paso de vehículos (se trata de una zona peatonal que, al menos en teoría no debería soportar vehículos y desde luego no en gran número ni de excesivo peso) se resquebrajan, especialmente si se mueven por haber mucha holgura entre una y otra. Da igual el grosor de la baldosa o del adoquín, terminará rajándose. Pues bien, semejante perogrullada parece que no la entienden los responsables de la empresa que lo hizo, de quien lo dio de paso, de quien lo ha reparado cada una de las veces de quien ... En fin, que viendo los cascos antiguos de ciudades de otros países europeos, sus suelos de piedra de muchos años o siglos es difícil entender que aquí se modernice todo para ponerlo peor. Las calzadas de piedra eran molestas, pero ahora soportamos baldosas rotas y baches.