Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

EL SECRETARIO general de Naciones Unidas, Kofi Annan, quiere regalarnos un paquetito estrellado cuyo contenido, cuando lo abramos nerviosamente, sea la paz. El hombre se ha bajado de su camello y le ha echado valor para decir que «la invasión de Irak fue ilegal». Lo de las armas de destrucción masiva era una excusa petrolífera. Si Sadam hubiese tenido esas armas no habría pospuesto su utilización. ¿Cómo reservarlas para un momento más apropiado? Kofi Annan es como el cuarto Rey mago, al que no hay que confundir con Baltasar, aunque el color de su epidermis sea el mismo. «El Estado de derecho está en peligro en el mundo», ha dicho en su discurso de apertura de la 59 Asamblea General de Naciones Unidas, donde Bush defendió ardorosamente la guerra de Irak. Dos posturas distintas y ambas muy incómodas, pero ninguna tan sorprendente como la de Rodríguez Zapatero, que lo que propone es una alianza entre el mundo occidental y el mundo árabe. ¿Cómo se logra eso? Ruyard Kipling, que sabía algo más de esos dos mundos que nuestro amable presidente, dijo que Oriente y Occidente no se encontrarían jamás. Lástima que Zapatero haya omitido explicar el método a seguir para crear una Alianza de Civilizaciones. Lo suyo se parece al consejo que les daba aquel entrenador de un equipo de fútbol a sus delanteros: «vosotros chutar raso y pegado al poste». No cabe duda de que esa es una buena táctica. Si los jugadores obedecen, la victoria está asegurada. Hace falta tener el corazón muy duro para no conmoverse ante la inocencia, pero hace falta ser muy duro de mollera para no percibir que el candor no figura entre las virtudes políticas. O nuestro presidente es un ángel de paisano o es más simple que el mecanismo del bocadillo. ¿Cómo conseguir esa alianza de civilizaciones? ¿Anudándonos las corbatas a la cabeza o convirtiendo los turbantes en sábanas para fantasmas? El caso es que Kofi Annan no tiene a quién regalarle su paquetito de paz y que este miércoles empezó el otoño, dispuesto como siempre a repartir prospectos amarillos por los parques.

tracking