Televisión y autocontrol

EL DEFENSOR del Pueblo, Enrique Múgica, ha sido particularmente cuidadoso a la hora de pedir a las cadenas de televisión, públicas y privadas, que cuiden sus emisiones en los horarios a los que acude el público infantil para facilitar la mejor formación de nuestros niños y evitarles contenidos que, si son inocuos para los adultos, pueden perturbar sus mentes inmaduras. Múgica descartó cualquier limitación a la libertad de expresión y apostó por el autocontrol, por la autorregulación. La queja de Múgica es pertinente, ya que, en efecto, buena parte de los programas de la referida franja horaria son inapropiados, y las cadenas deberían actuar cuanto antes en este sentido, para impedir que surjan voces reclamando una regulación estricta, que no parece necesaria si cunde el sentido común.