La derecha divina

VOY a circunscribir este análisis a la derecha española, representada mayoritariamente por el Partido Popular. Lo paradójico es que el PP disimula que es de derechas; el PSOE ha renunciado a ser de izquierdas; el partido comunista, se ha refugiado en las siglas de Izquierda Unida, surgida como aglutinación del movimiento social que se opuso a la entrada de España en la OTAN. Podemos decir que el PP., se disfraza de partido de centro, sobre todo cuando está en la oposición (el centro, en geometría, es un punto de referencia, sin espacio. Socialmente el centro es ocupado por la clase media y baja, que no toma consciencia que es baja) El PP., en el próximo congreso va a pasar al PSOE por todos los lados. El progresismo teórico que prepara Rajoy, colocara al Gobierno de Zapatero, unas veces a la derecha y otras lo mandara a la izquierda radical. De ahí van a salir una oposición pensada para esquizfrenizar la sociedad, a trevés de la crispación. Estamos viviendo el fin de la democracia, aunque Zapatero -presidente de turno- prometió que haría una democracia ejemplar. Digo que estamos viviendo el fin: a) Por qué la democracia es incompatible con este modelo diseñado por los poderes económicos que compran todo, tumban gobiernos, descomponen países, sin ningún respeto a los derechos humanos; b) Por qué la izquierda europea se ha dejado violar por la» derecha divina» y además pone la vaselina: ha servido, en compañía de los sindicatos, para domesticar a la clase obrera y hacerle creer que es libre, cuando en realidad el poder del capital multinacional ocupa todos los espacios de producción y consumo, sin respetar los derechos sociales. Así que las palabras de los políticos, en pocas ocasiones, representan lo real. Nietzsche, que puso en cuestión los valores del capitalismo, nos dijo: Dios, ha muerto. Y lo mató el capitalismo. Con las cuentas no valen cuentos (los Bancos nos lo demuestran todos los días. Y no sólo los bancos, el mismo gobierno nos embarga rápidamente sin preguntarnos sí podemos o no pagar los impuestos). Al matar a Dios, se juega con él fácilmente. Hasta Bush, mata en nombre de Dios. Un fantasma obsesiona a los dirigentes del PP: que el PSOE les haya echado del poder. Según Rajoy -que es el paradigma de los gallegos de la toga- todo está falseado en España desde el 11 de Marzo de 2004, incluso los resultados de las elecciones del 14 de Marzo. Tenía tan metido en el cráneo, que él era el presidente divino, nombrado por la divinidad digital del hombre que lo sabia todo, lo tenia todo previsto y sabia lo que le convenía a España: lo que más le convenía era «estar con los que cuentan». Y el único que contaba, era Bush, el divino de los divinos. Pero la mayoría de los españoles -y del resto del mundo- distinguen entre Bush y buenas relaciones. Aznar, confundió sus intereses con lo de la mayoría de los españoles. Aquella unidad del PP., votando todos sí a la guerra, que le convenía a Bush, tenía poco que ver con los sentimientos de la mayoría de los ciudadanos y demasiado con la derecha divina, siempre amante del abuso del poder. Así pues, su desfallecimiento al perderlo. Lo tienen que reconocer: perdieron el poder por falta de profesionalidad política y por seguir la excesiva ceguera de Aznar. Y por lo que vemos, sigue ciego: anda tocando la misma flauta por diversos países. En este Septiembre, en el diario alemán Die Welt, se atrevió a decir: «Hay un partido del odio en España, la izquierda, que está en el Gobierno. Ese partido quiere destruir el pasado...» y añade: «desde el 11-M, España en vez de crecer encoge». Después de las vidas que cuesta la guerra de Irak y las consecuencias que tiene en la inseguridad, aún insiste en la ceguera, considera que acertado inventar razones para justificar una guerra que sólo beneficia a los intereses de Bush: «teníamos que hacer lo que había que hacer. Los ciudadanos confiaban en mi y yo siempre me sentí muy próximo a ellos». Si hablará con precisión, debería decir algunos. La mayoría, demostraron con claridad en las urnas que no lo querían.. Todo está falseado en la escena política, regulada por simulacros de tensión entre partidos y actores (lo poco que trasciende a través de los medios sobre la investigación, demuestra que estamos, de uno y otro lado, representados por gente de bajo nivel ético y con una alta e intensa ambición). La derecha divina no tendrá éxito diciendo que Zapatero romperá a España, porque no se trata de eso, sino de poner al día una Constitución, que en su momento se hizo para pasar de la dictadura a la democracia formal, repartiendo beneficios para todos (darle a Carrillo la opción de comer jamón de pata negra con sus camaradas, sin perjudicar ni un ápice a la derecha que mantenía la dictadura). Pero Zapatero, tampoco tendrá éxito si nos intenta entretener con eso, sin resolver los problemas básicos que nos amargan la vida. El Gobierno de Zapatero no es «débil e inestable» como repite la derecha, liderada -visiblemente- por Rajoy, es un Gobierno demasiado moderado; tendrá que dar los pasos necesarios para profundizar en lo que realmente nos interesa a todos: poner límites al capitalismo que transgrede las reglas básicas, cómo único poseedor del dinero compra todo e impone su ley para especular con las necesidades básicas de los ciudadanos, aquí y en todo el mundo. Hay un dato revelador--explica casi todo-, en España hay una biblioteca por cada 24.000 habitantes y un bar por cada 100. Con esto se explica que la mayoría de los ciudadanos sean una presa fácil y los manipuladores jueguen con todo las ventajas. Lo malo es que se da como dato y la mayoría no es consciente de su inconsciencia sobre los efectos. Y los respectivos gobiernos se limitan a decirnos que abortamos mucho, que consumimos más droga que ningún país, que hay violencia domestica, ecétera. Pero con decirlo, no disminuye, hay que prevenir las causas. De hecho, todos los problemas que tenemos ahora son heredados, no se han gestado con este Gobierno; otra cosa es que los ciudadanos se olviden y se termine comiendo el marrón. Por ejemplo: el precio de la vivienda, tanto en venta como el alquiler, se disparó en los ocho años del Gobierno, y supera los límites de abuso de un país normal. El hecho de que en España hayan entrado -en tres años- cuatro millones o más de inmigrantes, se hayan puesto a trabajar de una manera ilegal, y no les pase nada a los empleadores, quiere decir que el Estado de Derecho no funciona. Tener derecho a médico, a parir, a escuela a medicinas, todo gratis, sin que ni ellos ni los empleadores paguen ni un céntimo, pues es difícil de comprender, y menos con un Gobierno tan divino como el anterior. Y éste. Este problema lo creo la derecha divina durante los ocho años de Gobierno. Sin embargo, el Gobierno de Zapatero está haciendo suyo . El señor ZP que ande con cuidado, porque corre el riesgo de cansarnos -y perjudicarnos- con ficciones. Para demostrar que vivimos en un Estado de Derecho, hace falta sacar el bisturí y cortar por donde marca la ley para que los que están aprovechando, del «aquí todo vale», sobre todo en el sector de la construcción y en el servicio domestico, no se burlen. No valen los escapes de Caldera. Parece mentira que, con tantos asesores en presidencia del Gobierno y en el Ministerio, Caldera salga con una propuesta que no tiene sentido y está llena de fugas hacia la corrupción y la picaresca. Los emigrantes, por el camino que toma el Gobierno, duplicarán el paro y la delincuencia. Preveo que este caos de la inmigración, será un problema que le puede hacer perder las elecciones al PSOE.