Más que un congreso

MUCHO dependerá, naturalmente, de los nombres que finalmente compongan la nueva ejecutiva del Partido Popular, cuya lista completa y oficial conoceremos en cuestión de horas. Pero no falta quien diga, ya por los pasillos del 15 congreso del PP, comenzado a primera hora de la tarde de este viernes, que Rodrigo Rato, desde la distancia, tiene colocados a sus peones. Por si acaso. Nadie piensa en un inmediato regreso de «nuestro hombre en el FMI», por supuesto, pero la partida, desde el lunes, con el congreso del PP ya concluido y disipado el eco de los plausos, continúa bajo prismas diferentes y a medio plazo. Mirando tan lejos como al 2008, aunque no falten en el PP voces que, interesadamente o siguiendo vaya usted a saber qué táctica, susurran que Zapatero «no tendrá más remedio» que disolver anticipadamente las Coretes y convocar elecciones ya el año que viene. Lo cual es desmentido con fuerza por todas las fuentes gubernamentales. Además, estando el tripartito nacional en tan buena armonía como se halla actualmente en el Congreso de los Diputados, ¿Para qué le interesaría disolver a Zapatero? ¿Para conseguir una mayoría absoluta que ninguna encuesta le garantiza ahora? En todo caso, en el PP piensan ya en las próximas elecciones generales, resistiéndose a mirar muy de cerca lo que pueda ocurrir en las autonómicas gallegas, que tanto se han emborronado, puede que Fraga anuncie la disolución del Parlamento gallego este lunes, convocando elecciones para el 28 de noviembre. Pero ésta no es más que una posibilidad: a Fraga tampoco le conviene demasiado anticipar las últimas elecciones a las que va a concurrir, con la que está cayendo. Y, desde luego, Rajoy y su círculo íntimo miran a las generales, de 2008 o cuando sea, para no detenerse tampoco en la contemplación de lo que pueda ocurrir en las siguientes autonómicas, las vascas (junio próximo), donde puede que el PNV coseche una victoria considerable llevando el «plan Ibarretxe» como programa electoral. Así que parece indudable que, pase lo que pase en esas dos elecciones autonómicas y en las municipales y autonómicas de mayo de 2007, Mariano Rajoy será el rival de Zapatero en la próxima confrontación electoral a nivel nacional. Va a obtener un respaldo muy considerable en este congreso y, aunque se pongan algunos reparos a su figura, cosa que ya señalábamos en ocasión anterior, lo cierto es que es el mejor candidato posible, excluido nuestro hombre en el FMI. Que ni siquiera está presente en carne mortal en un congreso que no es el suyo, aunque ¿lo será el de 2008? Ya digo que los telescopios están puestos, desde el lunes, en el medio y largo plazo.