EL BALCÓN DEL PUEBLO
Remodelación del gobierno autonómico
EL PRESIDENTE Juan Vicente Herrera ha remodelado su Gobierno. Lo ha hecho durante el «puente» del Pilar, con su vicepresidente de gira por tierras asiáticas, y mediante una nota de prensa oficial, sin explicaciones ni argumentos. Ha envuelto la crisis en papel de celofán y la ha remitido a todos los medios de Castilla y León. Es una fórmula nueva, pero con tics antiguos de cuaderno azul. Herrera llevaba meses y meses amagando con la remodelación. No se consumó su decisión hasta anteayer, en que hizo públicos los mínimos retoques. A esta remodelación no se la puede catalogar ni de crisis ni de cambios. Continúan los que estaban y entra uno que ya estuvo. Que Juan Vicente Herrera quería hacer cambios era conocido y, a veces, delatado desde el propio PP por el nerviosismo de algunos consejeros o las aspiraciones, aunque disimuladas, de otros para llegar al Gobierno de la Junta de Castilla y León. La verdad es que los cambios han sido tan mínimos que bien puede rotundizarse: para este viaje no se necesitaban alforjas. Todo parece tendente a cambiar la política de imagen, tal y como anunció el presidente Herrera en el debate sobre el Estado de la Autonomía. Parecía encontrarse descontento con la imagen que daba la Junta, más que con la que transmitía el leal y voluntarioso consejero leonés, Antonio Silván. Así que la crisis empieza por cambiar la portavocía de Antonio Silván para dársela a María Jesús Ruiz, hasta ahora consejera de Medio Ambiente, sin una gestión especialmente destacada, pero que ha salido reforzada, política y orgánicamente, en el reciente Congreso Nacional del PP, al ser una de las tres personas de esta comunidad autónoma , junto a Javier García Prieto y Tomás Villanueva, elegidos para el comité nacional del partido. A la nueva portavoz, y a partir de ahora nueva responsable de la imagen de la Junta, se la refuerza con la vicepresidencia primera, puramente política, porque no va acompañada con competencias de gestión. El segundo cambio lo protagoniza Carlos Fernández Carriedo, anterior consejero de Sanidad. Se le recupera para Medio Ambiente. Cuando cesó no volvió a su anterior puesto de trabajo, sino que, como ya viene haciéndose oficial en la Junta, quedó como coordinador de no se sabe qué. Eso sí, disfrutando de la condición de alto cargo público, aunque fuera sin cometidos. Y un apunte especial: hay que destacar que Tomás Villanueva sigue como hombre fuerte de la Junta, aunque le hayan relegado a la vicepresidencia segunda. Villanueva continúa como responsable de todo el área económica, es presidente del PP de Valladolid, la principal organización popular en la comunidad, y ha sido elegido miembro del comité nacional en el congreso. Tomás Villanueva es más amigo del poder efectivo en la sombra que de apariencias y grillos sin controlar el Bocyl y sin dinero. Después de mucho intentarlo, los cambios no han sido para tanto. En todo caso, la nueva vicepresidenta y portavoz, de quien se dice que tiene un fuerte carácter, para no caer en los errores de otros portavoces tipo Zaplana, lo primero que tendrá que distinguir es la desenvoltura de la desfachatez. Se empieza engañando a los demás y se acaba engañando a uno mismo.