Consensos engañosos

LA ELECCIÓN de los cargos judiciales por una mayoría de tres quintos del Consejo General del Poder Judicial ha enfrentado, como es conocido, al Ejecutivo con los representantes del Poder Judicial, que interpretan que la propuesta gubernamental es un ardid para conseguir mayor influencia en un estamento, el judicial, de inclinada tendencia conservadora. El asunto es arduo, y no puede despacharse en unas pocas líneas. Pero sí es pertinente poner de manifiesto que el argumento de que siempre es deseable ampliar los consensos es engañoso cuando de una elección se trata. La mayoría de tres quintos que se quiere imponer para las designaciones puede, pues, provocar el acceso de los más mediocres a los más altos cargos judiciales.