LA VELETA
Seis ideas
CUANDO se cumplen los seis primeros meses de su llegada a la presidencia del gobierno de la Nación, Rodríguez Zapatero hace unas amplias declaraciones al diario El País repasando las viejas promesas y sus cumplimientos y compromisos. Zapatero aparece relajado y satisfecho, y ciertamente poco conforme con el Rajoy que reiteradamente le ha reprochado que no tenga una cabal y completa idea de la España que quiere construir durante su mandato. Zapatero resume su actuación en media docena de palabras, nada más, o como él dice, en seis ideas que condenan las señas de identidad del proyecto que representamos: Paz, Europa, mujer, ciudadanía, solidaridad y seguridad. Y rememora los acontecimientos específicos de cada uno de tales propósitos: retirada de tropas de Irak, mensaje en Naciones Unidas, apoyo a la Constitución Europea, ley contra la violencia de género, reforma de la ley de divorcio y matrimonio de homosexuales; aumento de becas, mayor salario mínimo, plan de vivienda, subida de pensiones, aumento de policías y guardias civiles e instauración del carné por puntos. Y resume su actuación: «Hemos querido avanzar en los derechos de la ciudadanía y hacer retroceder la intolerancia y la zafiedad». Y en la réplica que hace a esa descalificación global que suele hacerle Rajoy cuando se trata de las reformas pendientes sobre modelo territorial -reforma de la Constitución y de los Estatutos, esencialmente-, dice Zapatero que «es verdad que no tengo una idea que quiera imponer, mis ideas son para compartir, lo que contrasta con la práctica de la derecha española: yo quiero uAna España de la diversidad, la España integradora y no la España de la división». No faltan referencias al Plan Ibarretxe. Zapatero muestra su confianza en lo que determinen los ciudadanos vascos en las próximas elecciones: lo importante será lo que digan los vascos. Euskadi quiere paz y avance, no crispación y ruptura, dice sobre los planteamientos de su propio partido, el PSE, frente a los del Plan del lendakari. Otra gran esperanza del presidente está puesta en la conferencia de los presidentes autonómicos, foro que pretende que tenga carácter anual, y en el que pretende plantear tres cuestiones de trascendencia: participación de las CC.AA en Europa, financiación autonómica y en particular de la sanidad, y recuperación del debate anual sobre autonomías en el Senado. Ni siquiera falta un significativo avance sobre la próxima reforma de la fiscalidad en la que trabaja el gobierno.