Blair sale en socorro de Bush

EL GOBIERNO británico aprobó por unanimidad el traslado de parte de sus efectivos en Irak al conflictivo triángulo sunní, en el que se encuentra Bagdad, con el fin de ayudar a las tropas norteamericanas, desbordadas por la situación. La prensa británica y el partido conservador creen que esta maniobra es una clara operación de apoyo de Tony Blair a Bush con vistas a su reelección, y probablemente por ello se ha suscitado una gran controversia en el Reino Unido sobre unos movimientos de tropas que, además de poner a sus soldados bajo mando norteamericano, incrementan el riesgo que corrían hasta ahora las fuerzas británicas, que actuaban en el Sureste de Irak, en el entorno de Basora. La guerra de Irak, un gran disparate, sigue lanzando coletazos a sus promotores.