Bragueta y política son incompatibles

NO SUPERO la perplejidad. El PP de Ponferrada pretende bautizar con el nombre de Ismael Álvarez, ex-corregidor de la ciudad, a un centro cívico de la localidad. La Comisión de Cultura municipal así lo ha aproba do. Impuso su mayoría absoluta. El acuerdo deberá ir ahora al pleno. La protesta de la oposición socialista ha sido ruidosa. ¿Cómo puede hacerse una propuesta semejante en favor de que un centro cívico municipal lleve el nombre de un ex-alcalde acosador, condenado en todas las instancias judiciales?. Los asuntos de bragueta son absolutamente degradadores para el ejercicio político. Aquí la tolerancia es plena, pero en otros países basta la imagen de una gogó sentada en tus rodillas para buscarte la ruina. A Ismael Álvarez, el corregidor con más gancho en toda la historia de Ponferrada, le arruinó su carrera política un asunto de bragueta. La ex-edil Nevenka Fernández le sentó en el banquillo y los tribunales le condenaron e inhabilitaron. Sin embargo, la Corporación municipal, más que el PP de Ponferrada, parece dispuesta a reivindicar su buen nombre. No imagino a Fidel Cerezales, presidente de la Gestora azul en El Bierzo, ni a Fátima López Placer, dispuesta a la integración, batiendo palmas por esta iniciativa descabellada. Pegar una placa con el nombre de un condenado es como desgraciar a un ángel. Ismael no es un angelote abrazado a una columna de piedra. De este acuerdo municipal de la Comisión de Cultura de Ponferrada no tenían ni idea en Génova, sede ahora color «orange» tras su último Congreso Nacional. No me lo han confirmado, pero pueden darlo por seguro: Desde la dirección nacional del PP han remitido la orden a todas las sedes periféricas. Todos los congresos provinciales deberán celebrarse los días 18 y 19 de diciembre. En León, salvo cambio de última hora, se celebrará el día 18. Los populares quieren cerrar sus agujeros orgánicos para estrenar el 2005 en plenitud de actividad opositora. Ni que decir tiene que el nombre que sigue en la «pole position» para ser nuevo presidente provincial es Javier García Prieto, actual jefe en el Palacio de los Guzmanes. Otros «cabeza de león», como Alfredo Prada, o Antonio Silván, no van a jugar orgánicamente. Por una razón clara: el primero ocupa la vicepresidencia primera de la Comunidad de Madrid, y el segundo la consejería de Fomento en la Junta. Queda por clarificar, una vez que Amilivia ya ha anunciado su no aspirantazgo al cargo, si el actual presidente, López de Benito, tiene la osadía de intentar la reelección. Perderá el tiempo. Juan Vicente Herrera ya ha señalado a García Prieto para llevar la nave popular leonesa. Quizá anteayer mismo, en el almuerzo mantenido en la Bodega Regia, volvió a recordárselo. Y la estadística es la que nos recuerda que León es como el cangrejo. Hubo un tiempo en que cada arroyo mantenía una población espectacular de cangrejos. Nadan para atrás. Tuve un maestro en la infancia que bailaba como los cangrejos. Las estadísticas nos golpean en los morros con datos más o menos de este tenor: León fue de las pocas provincias de España en que no bajó el paro en el último trimestre. La resurrección es más necesaria que nunca y hay sectores que intentan desesperadamente que no se produzca.