60.000 restaurantes

Sesenta mil restaurantes, doscientos cincuenta mil bares y quince mil hoteles. Un bar por cada 160 españoles, un restaurante por cada 700 y un hotel cada 2.650 ciudadanos. Los datos proceden de un estudio que está preparando la Federación Nacional de Hoteles y Restaurantes. En su mayoría son empresas familiares y, también, pymes o micropymes, pero su capacidad de empleo y su fortaleza hablan de un sector vivo y pujante. Nuestra cocina empieza a tener nombre y nombres y la industria del vino es ya una realidad con gran potencial de crecimiento. Si a todo eso le sumamos la oferta de actividades turísticas, donde destaca la potencia cada vez mayor de sectores como el golf y todo lo que mueven, sin duda estamos hablando, como dice Juan Velarde, del capital fijo más importante de la industria española. Quizás lo que nos empieza a fallar es la mano de obra. Algunos hoteles de cinco estrellas tienen servicio de una o dos. En los bares y restaurantes es cada vez peor. De los bares, ni les hablo: desde el tuteo por principio hasta no saber servir un café cortado, lo que ustedes quieran. Antes, la falta de formación la suplíamos con el esfuerzo en el trato. Ahora, ni eso. Seguramente eso tiene que ver con la educación, mejor dicho con la mala educación. En España, las leyes educativas han apostado porque todos seamos universitarios y, así, tenemos tres estudiantes en la Universidad por uno en la formación profesional, esos que demanda, por ejemplo, la industria e la hostelería y los servicios y que no encuentran. No tenemos los profesionales que necesita una economía en transformación.