Astorga en el tercer milenio

LA CIUDAD de Astorga debe de ser consciente de los retos que tiene planteados para su inmediato futuro y de que la superación de los mismos permitirá configurarnos como una urbe potente, con una imagen positiva apoyada en una amplia oferta de infraestructuras y servicios, que atraiga inversores, turistas y usuarios y que facilite sus exportaciones de profesionales, bienes y servicios. Las ciudades europeas y españolas se están preparando para afrontar los retos que supone el tercer milenio. Y lo hacen planteándose el papel de la ciudad y los retos a superar en la era de la globalización de la economía, de la revolución tecnológica en información y comunicación y de la competencia entre las urbes. En este sentido, este periodo se va a aprovechar para realizar grandes debates sobre las problemáticas urbanas en los diferentes ámbitos (económico, social, participación cívica, servicios, cultural...), así como para marcar los objetivos en la gestión de las ciudades. Hay un gran reto como es el rejuvenecimiento de la población en esta ciudad y comarca, y no conviene olvidar que para ello se necesitan políticas activas de empleo que permitan el establecimiento de industrias y por ende el aumento de número de puestos de trabajo. Sin duda es un buen momento el actual para reflexionar colectivamente sobre las realizaciones de estos años de Ayuntamiento democrático, el significado de los cambios de la última década y los retos que han ido surgiendo. Hay que analizar los problemas nuevos y resolver preguntas que se están planteando. Se trata, en definitiva, de dotarnos de una estrategia propia con la que actuar en el recientemente estrenado siglo XXI, en esa Europa de la ciudades y en el marco de una provincia de León inmersa en una problemática singular, para impulsar el desarrollo económico de Astorga y su comarca, además de posicionar del modo más adecuado a nuestra ciudad en los mercados turísticos y culturales con el conjunto de nuevas ofertas que se van incorporando, aquí y en diferentes puntos de nuestra provincia. Si aspiramos a ser una ciudad de vanguardia y calidad de vida en un mundo en permanente evolución, también tendremos que realizar un esfuerzo intelectual, de imaginación, similar al de otras ciudades europeas. Debemos pensar en cómo ser más competitivos y atractivos para garantizar más empleo y vivienda a los jóvenes astorganos en un medio ambiente sostenible. En consecuencia hay que plantear este gran debate sin dilación, por que de lo contrario nos encontraremos otra vez en elecciones de por medio y sin tiempo para poner en marcha todo un proceso que, como garantía de éxito y para evitar cualquier manipulación política interesada, necesitará la implicación directa de los sectores más dinámicos de la vida local. Sería un grave error no poder explicar que todas las intervenciones futuras están meditadas y forman parte de una estrategia de modernización para el resurgimiento de la ciudad Astorga. No debemos asistir a una suma de actuaciones inconexas, sino que sería deseable un ambicioso plan de inversiones, liderado por el propio Ayuntamiento de la ciudad teniendo en cuenta sus posibilidades económicas y que haya implicado al sector privado para poder hacer frente de modo razonable a los compromisos derivados de la carga financiera, que el mismo conllevaría. Me gustaría realizar unas propuestas de trabajo de un modo público que no tienen un carácter cerrado ni excluyente, y lo único que pretenden es servir de reflexión, con el objetivo de diseñar un proyecto de ciudad en un momento clave para afrontar con las mayores garantías el relanzamiento de Astorga en los albores de un nuevo milenio. -Abrir un proceso de reflexión y debate sobre el futuro de nuestra ciudad que permita repensar la ciudad ante los retos que se avecinan. Para ello nos deberíamos servir de los trabajos, documentos y consultas a los colectivos ciudadanos que acompañen la elaboración de un plan estratégico. -Encargar la redacción de un Plan Director Cultural, que permita una apuesta seria y rotunda a favor del posicionamiento de Astorga en el mercado nacional como ciudad cultural. O lo que es lo mismo, aprovechar los nuevos proyectos culturales, dentro de una estrategia de objetivos de carácter global que debería ir unida a un marketing de promoción eficaz que incluya las ofertas de calidad en las áreas turísticas, comerciales y de ocio. -Pensar y plantear el futuro industrial que deseamos para nuestra ciudad y comarca. Habrá que localizar y programar más suelos industriales que nos permitan un desarrollo venidero, así como el establecimiento de algún parque tecnológico. -Habrá que reflexionar y plasmar en un documento un Plan Especial de Revitalización del Comercio tradicional, que lo permita competir de igual a igual con los grandes centros comerciales. A la vista de que no deberían romper el equilibrio de cuotas de mercado en perjuicio del pequeño comercio que tradicionalmente da vida a nuestras calles. -A los ciudadanos en el lugar donde residimos nos gusta tener calidad de vida, y si deseamos tenerla en nuestra ciudad no podemos olvidar que una buena atención sanitaria es básica. Aquí en el momento actual hay mucho que trabajar para conseguirlo. Los ciudadanos también necesitan amplios pulmones verdes donde sea un placer disfrutar de la ciudad. Se trata de un buen momento para invertir un poquito de nuestro tiempo en ideas, abriéndonos a la reflexión y a la búsqueda de respuestas a los interrogantes que debe plantearse una ciudad que quiere ser moderna y avanzada en lo social. Es el momento clave para plantear la transformación de la ciudad y garantizar su futuro. Seamos ambiciosos, por que lo que hagamos ahora marcará el futuro de nuestros hijos. Hemos de tener las ideas muy claras y la estrategia operativa bien definida para superar los retos presentados. Este documento lo hago público desde mi responsabilidad como portavoz del Grupo Popular en este Ayuntamiento y considero imprescindible obtener el apoyo de la Corporación para avanzar en este proceso, así como la implicación y el compromiso de los agentes ciudadanos como Cámara de Comercio, Asociación de Empresarios, colectivos culturales y vecinales, etc..., en un plano de igualdad con el Ayuntamiento, para coliderar este ambicioso plan de futuro.