Más apagones

TRAS EL reciente apagón de Madrid, que se produjo por el incendio de un transformador de Unión Fenosa apenas cinco meses después de que otro incidente semejante causara una gran alarma, Andalucía occidental y Extremadura padecían el domingo pasado otro gran corte de suministro que afectó a un millón de personas. En esta ocasión, Endesa ha echado la culpa a Red Eléctrica Española. Es inaceptable que se prodiguen tanto estos episodios, que componen un patético cuadro de subdesarrollo. Es inaplazable que intervenga el organismo regulador, que es el Estado. Y ha de hacerlo implantando un duro régimen sancionador: sólo si los apagones repercuten en la cuenta de resultados de las empresas eléctricas éstas pondrán los medios para evitar el maltrato que deparan a sus clientes.