Pelines a la mar

COMO bien dicen los franceses no se puede hacer tortilla sin romper huevos. Para darle la vuelta a la tortilla de los pactos en el Ayuntamiento de León lo mismo y han debido de ser bastantes, a juzgar por las caras desencajadas con que salen en la foto los más del equipo saliente del gobierno municipal. Se ve que duele y no se protegieron lo suficiente, como hacía Camacho con lo suyo cuando jugaba de defensa y le sacaban un libre indirecto. Aquí los chutes del ex fundador de la UPL, De Francisco, son también temibles y ha vuelto a meter gol, aunque no se sabe aún si en portería propia o ajena, porque, como no tiene ya partido, le da igual. La jugada no está clara y convendría repasarla en la moviola. De Francisco, de alias amistoso Pelines, había sido relegado al banquillo por los mismos del partido que fundó y estaba a punto de ser traspasado al PSOE con una jubilación nada despreciable de 40 millones de sueldo anual en una empresa pública, semipública o, como dicen en el colegio de mi niña, «concertada». Se habla abiertamente de Ebro Agrícolas y con la boca pequeña de una compañía naviera para que Pelines se perdiera de vista tierra o mar adentro. El fiscal no sé, pero a eso en la tasca de mi pueblo le llamamos corrupción o intento de soborno, dicho sea por lo fino. Parece ser que, borrado Pelines del mapa municipal, le iba a sustituir otro concejal de la UPL para apuntalar los pactos con el PSOE, pero falló, lo que indica que tampoco es prudente poner todos los huevos en la misma cesta. Manda güevos .