Siguen con la tapadera

MUY POCAS horas después de que se desvelase lo que hizo Aznar cuando le informaron de la reunión de Carod con la cúpula de ETA, el PP dio un nuevo paso en su aprovechamiento político del asunto Moratinos y proclama que van a reducir al mínimo su colaboración con el Gobierno si éste no rectifica inmediatamente lo del apoyo del ex presidente al golpe contra Hugo Chávez de abril de 2002. El tema de Carod y ETA necesita ser tapado, disimulado o disminuido, ya que su gravedad es infinita, por supuesto muchísimo mayor que las declaraciones de Moratinos del pasado lunes. Lo único que quieren hacer es mucho ruido, pues su colaboración con el Gobierno es ya inexistente, para tapar sus carencias y problemas. Y hoy para tapar eso de que el director del CNI le contó a Aznar en exclusiva la reunión de Carod con ETA del 4 de enero y el entonces presidente no dijo ni una palabra ni a Maragall ni a Zapatero, incumpliendo flagrantemente el Pacto Antiterrorista, y días después se lo filtró al Abc para organizar la escandalera que todos recordamos. Sería el más famoso caso de utilización partidista y electoral de un secreto de Estado facilitado por el jefe de los servicios secretos. A ver si también el Partido Popular le va a exigir al diario de la mañana que rectifique esa información y que, si no lo hace, rompe sus relaciones con el periódico. El PP ya nos tiene acostumbrados a la utilización de las escandaleras en su propio provecho, aunque sea a costa de cosas muy serias. Para ello cuenta con medios sobrados, a los que se añaden los que el Gobierno le brinda gratuitamente.