El traslado de la CMT

SIGUE la polémica sobre el traslado a Barcelona de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), concedido por el Gobierno central en prueba de su voluntad descentralizadora. La decisión no obedece a una decisión lógica y meditada sino al simple hecho de que este organismo está hoy en la órbita del único ministro catalán, Montilla. Las grandes transformaciones de un país no se consiguen mediante gestos aislados sino a través de políticas profundas, bien meditadas y mejor planificadas. Éste no es el caso. Y así lo expresa, con toda la razón, Carlos Bustelo, quien no encuentra justificación alguna para someter a sus trabajadores a la prueba de un traslado indeseado ni a las empresas de telecomunicaciones, casi todas radicadas en Madrid, al ejercicio diario del puente aéreo.