Mensaje: póntelo, pónselo

NO CORREN buenos tiempos para hacer humor negro en el Ayuntamiento y la prueba son las caras que salen en los periódicos por mor de la moción de censura contra el alcalde socialista de León, Francisco Fernández, que está más para allá que para acá y que, según todos los diagnósticos, no va a pasar del viernes. Pero uno no puede resistir la carcajada después de haber recibido cuatro mensajes en el móvil con la consigna «pásalo», ya famosa el 11-M, convocando al Pleno y entierro del finado para manifestarse en la calle contra tan luctuoso deceso. Nos recuerda también a muchos aquella otra campaña de los condones «póntelo, pónselo», más que nada porque, aunque los dieran gratis, ya no estábamos en la edad de contra quién ponérnoslo. Calculamos, en consecuencia, que con lo del «pásalo» le va a pasar lo mismo al todavía alcalde Fernández, salvo que su partido quiera mantener tieso el asunto incluso después de expirar el viernes de dolores, en cuyo caso sólo el «rigor mortis», justo donde el condón, impediría el cierre de la caja del muerto. Puede pasar de todo este viernes con la consigna del «pásalo». Cuando se invita a la gente a manifestarse contra los votos no suelen acudir precisamente los más demócratas, sino los exaltados que dan más voces y, a menudo, coces. En estos casos la única alternativa para mantener el orden es un «cordón policial»: se suele rodear a los amenazados, incluso con escudos, lo que no deja de ser una paradoja de la democracia. Porque, coño, lo lógico sería rodear a los que incordian. Vamos, digo yo.