AL TRASLUZ
Luis en Teruel
PERMÍTAME el lector que, por una vez, escriba sobre un proyecto del que formo parte. Por tanto, no escribo con objetividad, sino con sinceridad. Este jueves, Luis Gómez Domingo presentará en el Auditorio su exposición La batalla de Teruel , un homenaje a su tierra de nacimiento, aunque lleve décadas afincado en Ponferrada. Contemplando estos cuadros recuerdo con emoción cuando sólo eran un proyecto. Enseguida tuvimos claro -él como pintor, quien esto escribe como comisario de la muestra- cuál era el verdadero reto: plasmar una batalla que fuese metáfora de todas las batallas, es decir, de la fragilidad de la condición humana frente a la fuerza de la naturaleza, pues Teruel fue la batalla del frío, que ataca sin distinguir ideologías. Luis nos muestra su respeto por el sufrimiento de todos los soldados, su homenaje a España, tierra de quijotes y de sanchos, pero también de saturnos que devoran a sus hijos. Para ello, ha imaginado la presencia de Vela Zanetti en esta batalla, quien participó en ella con la 47 división republicana. Luis, ilustrador del suplemento Filandón , además de extraordinario pintor es gran persona, condición fundamental para este proyecto, que debía estar impregnado de verdad y de piedad, para huir de lo panfletario. Mis palabras no pretenden ser crítica de arte, pues a otros corresponde hacerla, simpl emente invito al lect or a que no se pierda La batalla de Teruel . Si la pintura es un arte de madurez, esta exposición es la prueba. Sus cuadros reflejan conocimiento del pasado que plasma, pero más aún percepción de la fragilidad de la condición humana. No ha querido ser juez ni verdugo, sólo mirar y contárnoslo. Gracias, Luis, por darnos lo mejor de tí mismo.