La negrura del carbón

ENDESA estudia paralizar la inversión de 750 millones de euros que tenía prevista para El Bierzo. Iban a ser destinados para la construcción de la planta de desulfuración de los grupos IV y V y también para poner en marcha unos grupos que consumirían gas. El motivo es que el Ministerio de Medio Ambiente y el de Industria han llevado a cabo una adjudicación provisional de los derechos gratuitos de emisión de gases previstos en el Protocolo de Kyoto. Esa asignación provisional penaliza totalmente a las centrales de carbón existentes en la actualidad en España y favorece a las de gas, a las que hay y a las que se construyan en el futuro. En definitiva, que vuelven a atacar al carbón nacional con coartadas medioambientales, igual que antes lo hacían con argumentos económicos. En vísperas de la festividad de la santa dinamitera, patrona de la minería, Santa Bárbara, es una noticia de negrura. A toda afirmación provisional se le suelen hacer alegaciones. Esperemos que no sólo las eléctricas, sino también los ayuntamientos mineros, Armi, los sindicatos y la Diputación Provincial presenten las alegaciones pertinentes en defensa del carbón de León. Tal parece que se han fundido unos fundamentalistas de la ecología en el Ministerio de Medio Ambiente con los técnicos del Ministerio de Industria, claramente a favor del «lobby» del gas. Para echarse a temblar. Entre ambos pueden dar la puntilla definitiva al carbón nacional, especialmente al leonés. Ya sabíamos que alguna empresa eléctrica no tenía ningún interés en continuar con las centrales térmicas. Creo haberlo voceado no pocas veces desde este balcón. En cambio, otras habían apostado por la modernización de los grupos actualmente existentes y dotarlos de dispositivos anticontaminantes. Deben distinguirse los dos casos: penalizar al primero y mimar al segundo. En cambio, la propuesta de asignación de emisiones trata a los dos de tú, de igual forma, para que se extinga en cinco años. Se impone exigir a las empresas eléctricas claridad en sus intenciones inversoras en los grupos térmicos, pero sobre todo en el Gobierno. El presidente ZP conoce al dedillo la problemática. No cabe suponer que se la metan doblada. Ítem más: Que reflexionen y que nos expliquen por qué van a ser más ecologistas que Los Verdes alemanes, que apuntalan al Gobierno federal, y han aprobado proteger la producción de su carbón nacional. Ya han garantizado su consumo hasta el año 2014. La negrura del carbón es paralela al nubarrón que se abre en la política municipal leonesa con la moción de censura que se vota este viernes. He leído con sumo detenimiento las declaraciones de Rodríguez de Francisco a este periódico. Y también, línea a línea, el acta del último consejo de administración de Ebro Agrícolas. Un acta que ha venido a confirmar que no hubo ningún intento de compra por parte socialista al tránsfuga de la UPL. La deducción parece contundente: tanto Juan Vicente Herrera, como Alfonso Fernández Mañueco y Mario Amilivia, han mentido reiteradamente cuando decían que ese era el motivo de la moción de censura. A este paso, tendrá que ser noticia de primera página el día que digan una verdad.