LA VELETA
De viaje con el Che
EL REPORTERO italiano Gianni Minà es uno de los mas célebres periodistas especializados en América Latina, continente que lleva recorriendo desde hace más de treinta años. Es una leyenda de la prensa, como otros dos amigos míos: el británico Richard Gott -el primero que consiguió ver en Vallegrande el cadáver de Che Guevara el mismo día 8 de octubre de 1967 en que lo mataron- o el polaco Ryszard Kapuscinski -que entrevistó al Che y está terminando de escribir en Varsovia el gran relato de sus veinte años de corresponsal por Sudamérica-. La semana pasada, Gianni Minà vino a París a presentar su nuevo documental, De viaje con Che Guevara , en el que describe los acontecimientos entre bastidores del rodaje del espléndido film realizado por Walter Salles (y producido por Robert Redford): Diarios de motocicleta . Esta película formidable es una adaptacion de los dos relatos que escribieron Ernesto Guevara y Alberto Granado de su viaje en moto por América del Sur en 1952, cuando eran estudiantes de Medicina. A través de decenas de anécdotas cómicas o trágicas, cuentan el descubrimiento de la terrible condición humana en América Latina a mediados del siglo XX. Se habla poco de política de manera explícita pero se muestran escenas escandalosas e injustas. Y se entienden los deseos de cambiar las cosas en esos jóvenes, aun por las vías de una revolución. Alberto Granado tiene ahora 82 años y vive, desde 1961, en Cuba, donde acaba de jubilarse despues de haber dirigido un importante laboratorio de investigaciones biotecnológicas. Gianni Minà, que era consejero artístico cerca del director Walter Salles para Diarios de motocicleta , tuvo la idea de invitar a Granado a asistir al rodaje para mejor aconsejar al actor (Rodrigo de la Serna) que interpreta su propio papel y también al realizador dándole indicaciones y precisiones ausentes en los libros. De paso Gianni empezó a rodar el making off, el cómo se hizo la película. Hay que precisar que Diarios de motocicleta se rodó en los mismos lugares donde hace más de cincuenta años aquellos dos jóvenes vivieron sus experiencias: la Patagonia argentina, Temuco, Valparaíso, las minas de Chuquicamata, Lima, la leprosería de Iquitos en la Amazonia peruana¿ Gianni reencuentra a muchos testigos de aquella época que aún conservan el recuerdo, medio siglo después, de aquellos dos jóvenes. Hay escenas muy emocionantes, cuando estas personas vuelven a encontrarse por primera vez con Granado después de tanto tiempo. Éste admite que nunca pensó en poder vivir tales momentos y, con humor, cita a Violeta Parra: «Gracias a la vida, que me ha dado tanto¿».