SOMOS LEGIÓN
Resumen-recordatorio
DESPUÉS de once horas de dimes y diretes lo que se agradece es un resumen-recordatorio porque, quien más quien menos, anda flojo de memoria. Veamos: el Aznar que se quedó casi ronco el pasado lunes es el mismo que aparecía junto a George Bush y Tony Blair en una ya famosa foto tomada en las Azores. Alta ocasión en la que el presidente español hizo causa común con los citados en el objetivo de plantar cara al terrorismo de raíz islámica encarnado en Sadam Husein. Desde los Tercios de Flandes no nos había entrado un calentón castrense de tal calibre. La foto que siguió fue la de mucho país (el nuestro de las mejores horas) en la calle en una plurimanifestación que era un pregunta-grito: «¡Pero, ¿dónde nos estamos metiendo?!». Aznar y su gobierno no escucharon el clamor. Y es que era el momento de la reciedumbre: tomar decisiones en los momentos difíciles, incluso a contracorriente, es un ejercicio de responsabilidad casi mística. Mientras los cuarteles se ponían en ebullición y los mítines electorales abrumaban de promesas al ciudadano indefenso, los orates islamistas (que, por lo que ahora se atisba, andaban por nuestro lar como Mohamed por su casa), preparaban la masacre que les llevaría de cabeza al limbo donde habita el dios Fan. Y escogieron el día, por supuesto (¿cómo puede caber duda?). Lo que siguió fue cruel lotería, dolor absoluto que llenó hasta colmar las calles de España. Y, a medida que avanzaba esa noche imposible de olvidar, a muchos se les fueron abriendo los ojos como platos. Y ahora, con el alma ya impregnada de certidumbres, pretenden contarnos todos los cuentos. Mientras Mohamed sigue rezando y buscando dinamitas.