CON VIENTO FRESCO
La ciudad de la energía
DESCONOZCO lo que realmente va a ser la Ciudad de la Energía que, como promesa electoral de Zapatero, proyecta en Ponferrada el gobierno socialista. Si sé que, durante una buena parte del siglo XX, Ponferrada ha sido la ciudad de la energía, pues en algún momento de los años cincuenta, llegó a contar con varias centrales térmicas e hidroeléctricas y un parque de alta tensión que era uno de los más importantes de España. La energía eléctrica llegó a Ponferrada a finales del siglo XIX de la mano de la empresa Gómez y cía, que instaló una pequeña hidroeléctrica a orillas del Sil; a ésta sucedieron posteriormente otras en ese río, como la Higálica, y en el Boeza, como la de Matinot. Pero fue la construcción de la central térmica de la MSP, en 1920, la que revolucionó el sector. Después de la Guerra Civil, en el marco de la política autárquica del franquismo, el INI levantó una nueva y potente central térmica en Compostilla, con varios grupos construidos en 1949, 1954 y 1957; y una hidroeléctrica en la Fuente del Azufre, en 1950, además de un parque de alta tensión en el que confluía la energía sobrante de varias centrales del norte y noroeste (Iberduero, Fenosa, Saltos del Sil, Eléctricas de Langreo, Elsa y MSP). Toda esta energía favoreció la instalación de industrias, como Roldán y otras. Charo Velasco, candidata socialista a la alcaldía de Ponferrada, incluyó en su programa electoral un proyecto de Ciudad de la Energía, que hizo suyo Zapatero en las elecciones de 2004. Se trata de un proyecto presupuestado en 311 millones de euros , que incluirá un recinto ferial y un parque temático dedicado a la energía, así como un área destinada a la investigación energética y un departamento para el fomento empresarial y la realización de cursos y estudios. Su aliciente está en la creación de cientos de puestos de trabajo de alta calidad profesional y de otros muchos indirectos. Todo este ambicioso proyecto quedó reducido en el Consejo de ministros del mes de julio, celebrado en León, a un simple laboratorio de tecnologías avanzadas dependiente del Ciemat para la investigación de los combustibles fósiles, con un presupuesto de 6 millones de euros. Pese a parir un ratón, aunque se anuncia como embrión de la futura Ciudad de la Energía, desde hace meses PSOE y PP de Ponferrada se lanzan los trastos a la cabeza sobre la ubicación de la mencionada Ciudad, olvidándose, por ejemplo, de proteger el patrimonio eléctrico, como la vieja central de la MSP, que está siendo saqueada. Mientras los políticos discuten sobre proyectos y nimiedades, un negro nubarrón se cierne sobre el futuro energético del Bierzo, todavía una realidad económica de la comarca. Ponferrada no es ya la Ciudad de la Energía, pero el Bierzo sí lo sigue siendo. A partir de los años sesenta se construyeron las nuevas centrales térmicas de Compostilla II y Anllares, así como varias hidroeléctricas en el Sil (Ondinas, Bárcena, Campañana, etcétera.). La centrales térmicas son las que, desde hace muchos años, mantienen casi en exclusiva la minería del Bierzo y de Laciana y a sus cuatro mil trabajadores. Se han cerrado algunos grupos obsoletos, pero Endesa proyecta una inversión de 750 millones de euros en la construcción de una planta de desulfuración de los grupos IV y V y nuevos grupos para ciclos combinados de carbón y gas. Todo esto está en peligro con la adjudicación provisional de los cupos de emisión de CO², por los acuerdos de Kyoto, que reducen drásticamente el de nuestras centrales ya el próximo año, hasta al punto de amenazar su futuro y el de la minería. Tanto sindicatos como empresarios amenazan con echarse a la calle, pues dichos cupos suponen una contradicción y un incumplimiento del Plan del Carbón en vigor. Critican a Zapatero y sobre todo culpan al ministro de Industria de barrer para casa, para Cataluña, favoreciendo el consumo del gas en detrimento del carbón. Dicen, con razón, sí a la Ciudad de la Energía pero sin renunciar a la defensa de la minería del carbón. Yo digo sí a ambas pero sin olvidar el patrimonio enérgetico y minero. ¡Defendamos, por favor, la central de la MSP!