POR LA AMURA
Renovación en espiral
LA RENOVACIÓN en política se concibe en espiral. Se podrá ver el próximo sábado en el congreso provincial del PP, donde con toda seguridad tomará las riendas del partido la ex-consejera de Economía Isabel Carrasco y un grupo de cuadros en el tendrán un gran poder -si no orgánico, seguro que sí fáctico- el ex alcalde y diputado nacional Juan Morano y el no menos veterano Cipriano Elías Martínez. Hace una década que Morano y Carrasco controlaban con mano de hierro el PP leonés, hasta que Mario Amilivia se hizo con la presidencia arropado entre otros por José María López Benito, a quien poco después entregó el partido en bandeja de plata, convencido seguramente de que el haber conquistado la alcaldía de León con mayoría absoluta -algo que nunca consiguió Juan Morano- le otorgaría una autoridad moral superior incluso a la orgánica. Pero los tiempos cambian y las personas también, y en uno de estos giros de la espiral López Benito dio el salto y se convirtió en uno de los pilares de la hábil maniobra de Isabel Carrasco, que pilló con el pie cambiado a las restantes familias del PP leonés pese a que contaban con mayores simpatías en la cúpula del partido en Castilla y León. La renovación en esta espiral la marca el delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, que ya demostró tener agilidad de cintura cuando se arriesgó para ser senador y le salió mal... a Manuel Álvarez. La espiral -y ésta en barrena- también atrapará el sábado al leonesismo. Muchos querrían estar en dos cenas de Navidad a la vez, la de la UPL y la de De Francisco, pero deberán elegir.