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Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

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LA AUDIENCIA de Barcelona ha dejado libre al imán de Fuengirola, que, como su oficio indica, había atraído muchas repulsas. Sus antepasados árabes, que amaban los recorridos del agua entre arrayanes, el mármol curvo de las columnas y el álgebra, decían que el asequible paraíso terrenal puede encontrarse en un libro, en los lomos de un caballo y en los senos de una mujer. Eran gente refinada los que a mi tierra vinieron. Tenían el alma de nardo y el alfange a punto. Los que hicieron la arboleda de la Mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada, que según don Emilio García Gómez es el libro mejor editado del mundo, eran parientes de Alá. No hay que confundirlos con los moros que venden relojes digitales y figuritas de madera sucesiva. Para entender su decadencia nos basta con reparar en la nuestra. No hay que extrañarse. El imán de Fuengirola, condenado por incitar a la violencia sexista, sólo dio unos consejos prácticos -una especie de manual de instrucciones- para golpear a las mujeres sin dejar demasiadas huellas. Algo que nunca hubiera hecho Abderramán III. Un tribunal condenó a quince años de prisión a Mohamed Kamal Mustafa, que así se llama el pedagogo de los malos tratos que ahora, benévolamente, ha sido amnistiado. Eso sí, con una condición: que estudie derechos humanos. El Gobierno ha protestado por la liberación del hechicero, pero en mi opinión se trata de una sentencia ejemplar. Condenar a alguien a que estudie es hacerle un hombre y los hombres no le pegan a las mujeres, ni siquiera en defensa propia, del mismo modo que las mujeres no le pegan a los hombres salvo en defensa propia, y no siempre. La máxima vergüenza de la sociedad española es el número de casos de malos tratos de maridos sobre sus mujeres, exceptuando el bochornoso hecho de que ellas cobren menos realizando el mismo trabajo que los varones. Que estudie el imán. Que estudie. A ver si aprueba el curso en derechos humanos y se entera de que no se nace mujer o hombre: se nace persona. Y llegar a ser una persona es lo más importante que nos puede suceder.

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