La Red

LA RED de Teatros de Castilla y León acaba de cumplir diez años. Con tal motivo, esta semana se celebró en Valladolid un acto conmemorativo que incluyó una valiente puesta en escena de Insultos al público de Peter Handke dirigida por Ernesto Calvo y un atractivo dúo coreografiado por Adriana Martellini y Corneliu Gaena, pero lo más probable es que usted no sepa nada de ello porque en esta provincia no ha aparecido ni una sola reseña: el teatro no suele provocar grandes despliegues mediáticos y los intereses informativos comunes de esta comunidad, también en materia de cultura, distan mucho de estar claros. En cualquier caso, la Red ha cumplido su primera década como herramienta de promoción de las artes escénicas en la región y eso es una buena noticia. En este tiempo, alrededor de una veintena de salas de Castilla y León han sido capaces de consensuar semestre tras semestre una programación de calidad basada en criterios estrictamente profesionales, alejada de la reivindicación territorial, idiomática o genérica que tanto daño hace a la libre circulación de propuestas en otras comunidades del país. Si por una parte la Red ha garantizado una continuidad en las carteleras, por otra, ha consolidado un aparato de comunicación que contribuye poderosamente a la vertebración y cohesión del territorio, unos valores que pueden ahora estar en peligro por medidas discriminatorias que que priman no se saben muy bien qué cuestiones y restan fuerza al mecanismo colectivo de trabajo que ha sido en estos años el circuito regional.