Mera excusa

TENGO una excelente opinión del Archivo de Salamanca y de sus profesionales. Reprochar que el origen del mismo está en el aparato represor franquista es una obviedad, pues en la mayoría de los casos eso que llamamos Historia no deja de ser una sucesión de atrocidades narradas por vencedores con la sangre de los vencidos. Lo importante no es su procedencia, pues ojalá aquella contienda no hubiese existido, sino su función desde que España es una democracia. Y esta función es favorecer el conocimiento de aquella contienda. Para mí, como usuario agradecido, debe mantenerse la unidad, pues a priori ha de prevalecer lo que ya existe y funciona, aunque también comprendo la petición de devolver un patrimonio sustraído en su día por la fuerza y con fines perversos. Las reclamaciones no son de ahora, tienen más de dos décadas. Pero no es ese el problema de fondo. Hay una estrategia separatista para consolidar el mensaje de que Cataluña no es España. Eso es lo preocupante. Si se devuelve, la mayoría de los ciudadanos de esta comunidad no advertirán el cambio, pues el Archivo no es un museo cuyas piezas se expongan en las paredes. Esos documentos reclamados tenían dueños, fuesen instituciones o personas. Sin embargo, la devolución tendrá graves consecuencias pues los separatistas sentirán que han ganado una batalla, e iniciarán la siguiente, que puede ser la peligrosa. Los documentos son una excusa, reivindicación legítima como punto de partida pero maquiavélica en su intención última. Sí, lo de los nacionalistas catalanes es ya otra guerra, la suya propia, contra un enemigo que no existe como tal.