Los balances

CUANDO el tiempo muere parcialmente en nuestros brazos, cosa que ocurre cada vez que un año da sus últimas boqueadas, intentamos hacer balance, con la mayor precisión posible, pero no es fácil. La aritmética no es sentimiento y no es lo mismo recordar a las personas que se han muerto que a las que se nos han muerto. Un informe del infatigable juez Garzón, que está en todas partes, hasta el punto de que mucha gente cree que son varios, calcula que el terrorismo de ETA ha costado 8.000 millones en los 10 últimos años. De euros, se entiende. ¿Cómo saber la cifra exacta? Tampoco el juez Torres podrá conocer el rendimiento de esa otra empresa de Alierta que se afirma que especuló con las acciones de Tabacalera. Los españoles debemos resignarnos a ignorar las cosas que más nos afectan. ¿Cuánto se ha robado en Marbella? Nunca sabremos el importe del llamado 'caso saqueo 2', ni del que le precedió. El informe definitivo del Tribunal de Cuentas del Estado relativo a la fiscalización de ese Ayuntamiento y sus sociedades municipales ha ratificado el fraude. Se refiere al pago injustificado de 42 millones de euros por 73 proyectos ficticios. Debemos consolarnos al pensar que tampoco está a nuestro alcance saber el número de inmigrantes que murieron cuando trataban de alcanzar nuestro hospitalario país. Los granujas de Marbella buscaban papel moneda y ellos venían sin papeles. Los balances de fin de año no son fáciles. ¿Cómo averiguar la cifra de automovilistas que viajaban sin cadena y quedaron atrapados en las carreteras? Sólo sabemos que no había ni máquinas quitanieves ni sal y que los conductores no se preguntarán nunca, como François Villon, dónde están las nieves de antaño: estaban todas allí, en la provincia de Burgos. Unas cuentas más precisas sí pueden hacerse en otras cuestiones, si bien con un año de distancia: en 2003 se practicaron en España 79.788 abortos y se interrumpió el 15,03 de los embarazos. Se confirma lo que hemos dicho en más de una ocasión y siempre con motivo: que cuando los números cantan suelen desafinar.