Por coherencia

QUE EL AYUNTAMIENTO apoye un monolito de homenaje a los paseados no es para mí sorpresa alguna, sino coherencia con una línea ya consolidada. En la Fundación Vela Zanetti, iniciativa y compromiso municipal, hay desde 1997 una sala dedicada al exilio donde se explica que el padre del pintor fue ejecutado, además de mostrarse un ejemplar de La Democracia correspondiente al 18 de julio de 1936, junto a una foto del artista con los galones de teniente republicano. Y el proyecto para repatriar las cenizas de Gordón Ordás siempre tuvo el respaldo pleno de los populares. Otras cenizas volvieron a otras ciudades, pero fue de tapadillo; en León se hizo con honores, tanto en los actos de la etapa del PP como cuando gobernó el PSOE. Pero la política no son tanto los partidos como las personas concretas y su compromiso: Amilivia, García-Prieto, Luis Aznar,  Francisco Fernández, Valderas, Evelia Fernández... en ellos encontré siempre amplitud de miras y amor a nuestra historia, pilares maestros de cualquier proyecto relacionado con tan dolorosa tragedia.  La guerra sigue sujeta a interpretaciones, pero  prima un consenso: nunca más. Y para ello hay que saldar las deudas de otros, también nuestras. Todo desagravio a los represaliados lo es también por extensión a  los concejales populares y socialistas asesinados por ETA, pues somos pasado y presente. Curar una vieja herida no sana las nuevas, pero las alivia. El apoyo al homenaje propuesto por el Foro de la Memoria lo anunció Saurina, familiar ya lejano de Félix Gordón. León ha sido consecuente con su condición de pionera, es decir, con su propia vanguardia.