¡Enhorabuena!
LA COMARCA de Cistierna está de enhorabuena y todos con ella. El Niño ha venido cargado con muchos panes bajo el brazo en un maná que ha a llevado el optimismo a una zona que lleva demasiado tiempo inquieta por la falta de perspectivas industriales. Lo que las administraciones y los inversores no han hecho en muchos años lo ha hecho al diosa fortuna, tan esquiva como impredecible. Como queriendo que se cumpliera el dicho de que Dios aprieta pero no ahoga, la comarca, gracias a un premio generoso en millones y muy repartido, tiene un respiro que permite mirar hacia adelante con actitud algo más positiva. Lástima que haya que esperar a ese milagro del invierno que es la lotería para salir de ese pozo de preocupación por el futuro. ¡Felicidades!