Es mentira, no cierran

Estas sí que han sido Navidades porque hay un dicho que dice que «Navidades que no nieva y pascuas que no hace sol, vaya Navidades y pascuas que son». Y me sorprende que haya quien se queje. Por lo que he podido ver por los medios de comunicación, tanto por la prensa como por la televisión, que se quejen porque haya pueblos que quedan incomunicados de 24 a 48 horas o unos turistas que se queden en la carretera unas horas, que además ya habían sido advertidos por los medios de información. Todo esto me trae un recuerdo de mi infancia. Creo que fue por el año 1943 al 44 ,que nos cogió una nevada en la venta de Camposagrado, creo que no se ha conocido otra igual. A mí con mi pobre madre y mis hermanos, aquella valiente mujer con sus cuatro cachorros, entre cinco y trece años, que nos defendió hasta de los lobos. En ese despoblado recuerdo haber estado quince días incomunicados, como se estaba entonces porque nos cogió sin pan. Teníamos patatas, chorizo, jamón, pero todo esto sin pan. Éramos unos niños. Para beber, cocinar y para lavarnos teníamos que derretir la nieve. Recuerdo aquellos días sin pan y aquellas noches tan largas arreciadas en el firmamento. Una nevada sin la radio, sin televisión, por no tener no teníamos ni luz eléctrica. Con un candil de carburo, un farol o unas velas. Después de cenar solíamos rezar el rosario. Toda nuestra compañía eran unas quince o veinte ovejas, unas gallinas y una perra mastina, que era la que nos defendía, porque dieron en visitarnos de noche una manada de lobos. Supongo que venían al tacto de las ovejas. Las primeras noches los ahuyentaba la perra, pero una noche supongo que el hambre les apretaba y arremetían contra la perra, entonces mi madre pensó: si nos matan la perra qué será de nosotros. Como teníamos una escopeta se armó de valor y por una ventana les disparó dos tiros. Creo que no sabía ni disparar, pero esa noche lo hizo y los lobos se fueron. Seguro que también la Virgen nos protegía. Recuerdo que a los quince días subieron los obreros de Obras Públicas expalando y con ellos venía el caminero de Lorenzana. El señor Nazario fue una persona maravillosa, pues nos traía en su mochila una hogaza de pan. Ese mismo día también llegaron expalando los mineros de La Magdalena. Ese año quedó como el de la nevadona, que dirían ahora las personas que protestan. Todavía cuando recuerdo aquellas noches me retumban en los oídos, los aullidos de los lobos. Gerardo Santos Valcárcel (León). Amenaza para el monte San Isidro Ángeles Murciego González, de Ecologistas en Acción, llama para hablar del Monte de San Isidro. «A pesar de que la población de León decrece y de que existen menos de 15.000 viviendas vacías, Ayuntamiento y Diputación decidieron hace meses construir en el Monte de San Isidro, 700 viviendas en bloques de cinco plantas y trazar una variante de la carretera de Carbajal. La nueva carretera es innecesaria y antieconómica, si tenemos en cuenta que la actual soporta un tráfico fluido y podría ensancharse con facilidad. También es absurdo, porque empieza y termina en la que existe para recorrer algo más de kilómetro y medio hacia el interior del monte, invadiendo y destruyendo el Parque Público del Monte San Isidro. De llevarse a cabo estos proyectos, se arrasará una grandeza arbolada de encinas del mejor espacio natural de municipio, donde encuentran refugio multitud de especies animales que habitan este bosque, hoy día en milagrosa proximidad con la ciudad. Estos desarrollos urbanísticos especulativos, inmorales y bárbaros merecerían ser contestados por la ciudadanía leonesa con la misma contundencia empleada por los vecinos y vecinas de Diego, que el pasado día 30 de diciembre, irrumpieron en su ayuntamiento para frenar un plan de urbanismo que consideran injusto». Ángel Carlos Carbajo llama para «felicitar a Verónica Viñas por su artículo referente al archivo de Salamanca y a las ruinas paleocristianas de Marialba de la Ribera. Que siga investigando y que descubra más, y a los del Partido Popular decirles que lo del Ayuntamiento de León y todo lo que hacen se parece mucho a la traición de Santa Gadea de Burgos».