Pase lo que pase

LOS DIRIGENTES del PP intenta por todos los medios que la opinión pública se concentre en los asuntos que más le interesan a esa dirigencia. Aquí llevamos días y días sin hablar de otra cosa que del Plan Ibarretxe, pase lo que pase. Aunque lo que pasa sean las fuertes discrepancias en el seno del propio PP, a propósito de las opiniones de Jaime Mayor, para quien ETA manda en el proceso político de Cataluña. Unas declaraciones contundentemente rechazadas por Josep Piqué, el presidente del PP en Cataluña, cuyas opiniones son cada vez más cercanas a la normalidad del proceso y del debate políticos, lejos de la furia y el dramatismo que su partido intenta instalar en la política española. Lo mismo está ocurriendo con las opiniones de Ruiz-Gallardón sobre todos estos temas de Ibarrexe y de los Estatutos del País Vasco y de Cataluña. Y lo mismo sucede, por ejemplo, con otro asunto de una enorme gravedad y que perjudica a los intereses políticos y electorales del PP. Me refiero a la finalización del proceso de identificación de todos los cadáveres de los militares españoles muertos en el accidente del Yak-42. Ese partido y sus afines mediáticos qué poquita, importancia están concediendo a un tema tan penoso, y tan elocuente sobre un modo político de actuar cuando se está en el Gobierno. Y también sucede algo similar con el tema del referéndum sobre la Constitución europea. Se celebra un pleno con el exclusivo fin de dar luz verde a la convocatoria, ¿y saben ustedes para qué lo aprovecha Rajoy? para volver de nuevo al Plan Ibarretxe buscando rentabilidad.