EN POCAS PALABRAS
Viaje a Marruecos
LA RELACIÓN de España con Marruecos es estrecha, compleja y singular. La vecindad geográfica obliga por razones obvias a eludir todas las fuentes de conflictividad y a tender lazos provechosos. Pero ello es difícil por el déficit democrático del régimen marroquí, autocrático y medieval en muchos aspectos. Problemas de gran calado, como el terrorismo islamista y la inmigración que fluye del sur al norte, ponen a prueba la sensibilidad de ambas partes y obligan a la cooperación, que no siempre puede lograrse por vías exclusivamente diplomáticas. De ahí la trascendencia del viaje regio que está teniendo lugar: don Juan Carlos es capaz de mantener sutilísimos vínculos con la monarquía vecina, que sin duda serán muy útiles para encauzar ésta siempre complicada relación.